Ramón Valencia, gerente de la empresa Pagés y máximo responsable de la organización taurina de la plaza de la Real Maestranza, ha mantenido este lunes un encuentro con distintos miembros de la prensa especializada para cambiar impresiones en torno a la próxima Feria de San Miguel y la actual situación del sector taurino en el contexto de la pandemia. El inminente ciclo septembrino, que se iniciará el próximo día 18, se había publicitado y aforado en base al 50% del aforo total de la plaza de la Maestranza pero la reciente relajación de la normativa permitirá a la empresa vender un 10% más, una medida que ha tenido un sabor agridulce para el gestor. “Todo eso se complica ahora al tener la posibilidad de aforar el 60%” ha explicado Ramón Valencia precisando que con el aforo anterior “había cinco tardes de ‘no hay billetes’ seguras y ahora no sé si tendré una”.
“El legislador tiene que saber cómo, cuándo y de qué manera se pueden hacer esos aumentos de aforo” ha explicado el empresario remachando que “una feria de 14 de festejos en la que la gente se programa con mucha antelación no resuelve nada anunciar esto diez días antes.” Valencia también se ha referido al complejo proceso que llevó a la cancelación de la temporada prevista para la primavera. Todos los festejos anunciados entonces se sumaron a los previstos en San Miguel, que ofrecerá un inédito cartel de catorce espectáculos entre el 18 de septiembre y el tres de octubre. Entonces se ofreció hacer un test de antígenos a todos los espectadores pero 72 horas antes del comienzo del ciclo la junta desestimó su celebración. “Creíamos que la Junta nos tenía que dar el permiso sí o sí y estuvimos buscando quién podía hacer los tests en ese tiempo; quién montaba la carpa; qué laboratorio solvente nos podía dar esa garantía; yo estaba confiado en un porcentaje muy alto de que aquello era posible” ha rememorado Valencia
“Fue una desilusión para nosotros y la Junta se lo pensó muy bien unos pocos de días. Tuvimos varias reuniones con la Junta, Sanidad, con los asesores... Diez días de reuniones y al final la gran sorpresa nos dijeron que no. Era una feria, catorce días, Sevilla...” ha reflexionado el empresario que no se muestra optimista con una apertura total de los aforos a medio plazo. “Es que no ayuda”, ha explicado Valencia recalcando que “el año que viene será problemático”. El gerente de Pagés ha extendido esa problemática al resto de los grandes recintos del toreo mencionando plazas como Madrid, Valencia o Bilbao. “Todo tiene que ir a menos porque esto ya no se soporta; Sevilla cuesta 50 ó 60.000 euros abrir la puerta y con eso haces siete novilladas en cualquier otro municipio” ha argumentado.