La Gazapera

Caracol o el niño que la lió en Granada

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
22 ene 2022 / 09:45 h - Actualizado: 22 ene 2022 / 09:48 h.
"La Gazapera"
  • Caracol o el niño que la lió en Granada

Se van a cumplir cien años de la celebración del Concurso de Cante Jondo de Granada, de 1922, que impulsaron Falla y Lorca, entre otros artistas e intelectuales andaluces y españoles de otras regiones. Según cuenta la historia, Manuel Ortega Juárez, Manolo Caracol, supo de la celebración del certamen y se fue a buscar al gran cantaor jerezano Don Antonio Chacón para que lo llevara, que quería participar. Era amigo de su padre, Caracol el Viejo o el del Bulto, y el chiquillo lo buscó sin haberlo hablado antes con su padre, seguramente temiendo que le dijera que no, como le ocurrió a Antonio Mairena, quien también quiso acudir.

Cuando el maestro vio al padre de la criatura y le dijo que Caracolito le había pedido que lo llevara a Granada, Manuel Ortega se sorprendió porque, según le aseguró a Chacón, ni siquiera sabía que su hijo chanelaba. Chacón sí lo oyó solo una vez, aquel día en el hotel, y algo le vería cuando convenció al padre de que tenía que ir a Granada. Chacón era la máxima autoridad en el cante en esos años y su influencia sirvió para que el niño ganara uno de los premios del certamen, en la categoría de infantil. El verdadero ganador fue Diego Bermúdez Cala, el célebre Tenazas de Morón, un anciano que guardaba celosamente los cantes de Silverio y Paquirri el Guanter.

¿Cómo podía cantar un niño que ni en su casa lo habían escuchado? Caracol era de la dinastía flamenco-taurina más importante de la historia, la de los Ortega de Cádiz, que se cruzó con la de Antonio Monge Rivero El Planeta, cuando Manuel Ortega Feria, uno de los hijos de Enrique Ortega Díaz El Gordo, se casó con Manuela Monge Fernández, una nieta del Planeta. Por tanto, en los ancestros de Caracol hay artistas como Curro Dulce, el Fillo, el Nitri, Rafael Ortega, el Almendro, el Caoba, Rita Ortega, Gabriela Ortega y un largo etcétera. Nadie tuvo jamás una sangre tan flamenca. Por tanto, lo más lógico es que el niño lo llevara en las entrañas y que algún día le saliera el duende que vivía ya en su garganta de niño.

Un niño de 11 ó 12 años no puede cantar bien, salvo que sea un genio. Eloísa Albéniz, la esposa de Arturo Pavón Cruz, el hermano mayor de la Niña de los Peines, y gran artista sevillana, me contó que Carcolito no era un fenómeno cantando, que solo cantaba “gracioso”, según su marido, que sabía muchísimo de cante. Que sí cantaba unas saetas muy bonitas, pero nada más. Si obtuvo un premio en Granada fue por la influencia de Chacón, sin duda alguna. Sin embargo, el tiempo le dio la razón al maestro jerezano de San Miguel, porque Caracol creció y resultó ser un genio del cante. Gustos al margen, posiblemente el gran genio del arte jondo, un artista irrepetible.

Sevilla debería celebrar por todo lo alto esta efeméride, porque los dos ganadores eran de esta tierra, el Tenazas, de la localidad de Morón, y Caracol de la Alameda de Hércules. Aquel concurso cambió el curso del cante y Sevilla tuvo un enorme protagonismo. Sería un buen momento para agasajar a los dos protagonistas y para que Sevilla vuelva a tener importancia en el flamenco, que ha perdido bastante en solo unos años, entre otras razones por la dejadez de quienes manejan los asuntos de la cultura. En Sevilla creen que con la Bienal ya cumplimos, y no es así.