Los medios y los días

Los patrones de los periodistas

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25 ene 2021 / 04:49 h - Actualizado: 24 ene 2021 / 19:54 h.
"Los medios y los días"
  • Los patrones de los periodistas

Ayer me recordó Rosa Cárcela en este mismo diario que fue el día del patrón de los periodistas y escritores católicos, San Francisco de Sales. En otros tiempos no se puntualizaba que la festividad concernía a los plumillas católicos sino que se afirmaba “San Francisco de Sales, patrón de los periodistas” y punto. Ahora hay que especificar y Rosa ha hecho muy bien en concretarlo. La Asociación de la Prensa de Sevilla (APS) me avisó hace días de la misa conmemorativa del pasado viernes, oficiada por monseñor Asenjo y Adrián Ríos. Últimamente a las únicas misas que voy es a las de difuntos o a los responsos en los tanatorios, una alegría, vamos. Comprendo que algunos de mis colegas periodistas y profesores de universidad hayan decidido no asistir a ningún sepelio más, menos al suyo, supongo.

La misa de los periodistas -como la llamaban- tiene su pequeña historia que yo ahora recuerdo con ternura y cariño y eso que se supone que aquel pequeño episodio interno en la APS era un avance democrático pero, qué quieren que les diga, con la edad en el cerebro se producen transformaciones que provocan una subida de la sensibilidad enorme y un mirar pretérito cuando la vida, en efecto, no se tiene por delante sino por detrás. Es así cómo llega la etapa llorona.

Tras la muerte de Franco, en la transición, todo cambió también en las organizaciones de periodistas. Las asociaciones de la prensa fundadas por el régimen seguían cerradas a cal y canto y entonces los periodistas más jóvenes, como alternativa, creamos en toda España la Unión de Periodistas (UP). En el momento en que las asociaciones de la prensa se abrieron a todos, la UP pasó a mejor vida y decidimos ingresar en las asociaciones. Allí coincidimos periodistas de todas las tendencias políticas pero éramos más numerosos los que deseábamos unas organizaciones de periodistas democráticas. Se convocaron elecciones y llegaron a los máximos puestos directivos periodistas de la nueva etapa histórica, casi todos ellos con mentalidad laica y/o de izquierdas.

Se colocaron sobre la mesa diversos temas en aquella transformación y uno de ellos fue la misa en honor de San Francisco de Sales. Hubo voces que hablaron de suprimirla, los periodistas más veteranos, sobre todo, se negaban a ello y al final se decidió dejar la misa y que asistieran a ella los periodistas que lo desearan por sus creencias. Me alegré porque era lo lógico, entre los periodistas veteranos que se resistían a perder esa tradición estaban grandes maestros del periodismo sevillano, grandes referentes que, al margen de sus principios políticos, habían marcado época, habían hecho historia del periodismo sevillano y eran maestros de periodistas y lo siguen siendo. No costaba ningún trabajo ser tolerantes con ellos y respetar sus deseos, eso se supone que es la democracia y si antes, en el franquismo, las asociaciones de la prensa habían servido no sólo para certificar oficialmente quién era periodista -y así, de paso, controlar a los periodistas- había llegado el momento de la libertad. No sé por qué, ver a aquella minoría de grandes maestros del periodismo, ya metidos en años, intentando salvar aquella misa, me inspiró ternura, siempre he sido un sentimental. Y claro que defendí que la misa no se eliminara.

Por desgracia, con el tiempo, las asociaciones de la prensa han sido copadas por otros intereses políticos y el bipartidismo PSOE-PP se ha metido de lleno en ellas, sobre todo la influencia del PSOE es pronunciada. Y es que los periodistas tenemos demasiados patrones: el santo, la santa política, los santos bancos, los santos fondos de inversión, las santas multinacionales, la santa Red, y quien proceda. Pero al menos San Francisco de Sales no se mete en nada.