Malestar en la Junta por los traslados de inmigrantes desde Canarias

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08 dic 2020 / 19:58 h - Actualizado: 08 dic 2020 / 20:01 h.
"Inmigración","Editorial"
  • Muelle de Aguineguín. / EFE
    Muelle de Aguineguín. / EFE

El problema que ha generado la avalancha de inmigrantes llegada a las costas de las Islas Canarias se puede cerrar en falso. Y lo peor es que se puede quedar sin resolver desplazando el problema de un lugar a otro sin sentido alguno. No parece que el Ejecutivo tenga un plan que descongestione las islas sin que tengan que soportar parte del problema otras Comunidades Autónomas.

Desde Canarias se están trasladando a Andalucía, en concreto a Granada, algunos grupos de inmigrantes. Se está haciendo vía aérea y sin avisar. El vicepresidente de la Junta de Andalucía y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, asegura que desde el Ministerio de Interior no se ha «comunicado absolutamente nada» sobre estos traslados. El alcalde de Granada ha mostrado su malestar, los sindicatos de policía parecen tener serias dudas sobre las condiciones sanitarias en las que se están produciendo los traslados. Y, por supuesto, esto es otra chapuza más con las que se está tratando de resolver un problema que, de seguir así, convertirá las Islas Canarias en un vía irregular de entrada en España, algo que el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, negó que pudiera suceder tras visitar Marruecos en plena crisis.

Por lo que parece, no se han pedido permisos a las Comunidades Autónomas y se intenta aliviar la carga en Canarias desplazando el problema, por ejemplo, a Andalucía. La política migratoria española está desbordada, es inútil y parece un verdadero desbarajuste. Ni se intenta enfrentar de forma seria y profunda el problema en los países de origen; ni parece que la cooperación con países terceros esté funcionando; ni existen infraestructuras que puedan soportar crisis de cualquier tipo.

La competencia de traslados y del sistema de acogida recae en el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en el que está al frente José Luis Escrivá, y en ese Ministerio están obligados a encontrar soluciones más allá de desplazar el problema de un lugar a otro o de repartir la carga. El problema ha de ser resuelto.