Denuncian en la Guardia Civil la compra de una túnica para el Tres Caídas de Triana

La historia de la antigua túnica del Nazareno de Morón podría desembocar en un litigio judicial; la cofradía moronense ha comunicado que ha tomado acciones legales, presentando una denuncia ante la UCO

Denuncian en la Guardia Civil la compra de una túnica para el Tres Caídas de Triana

Denuncian en la Guardia Civil la compra de una túnica para el Tres Caídas de Triana / Manolo Ruiz

Manolo Ruiz

La historia de la antigua túnica del Nazareno de Morón podría desembocar en un litigio judicial. La Hermandad de Morón ha comunicado que ha tomado acciones legales, presentando una denuncia ante la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, en su Sección de Patrimonio Histórico.

Hace poco se informó, en estas mismas páginas, sobre la posible procedencia cuestionable de una corona de plata que lució la Esperanza de Triana. Ahora, la atención recae en una túnica: previamente desechada por la Hermandad de Los Gitanos en septiembre y ofrecida por devotos del Señor de la Salud que podría corresponder a la desaparecida en 1936 del Nazareno de Morón.. Esto mantiene un debate sobre las donaciones: ¿constituye un patrimonio legítimo o plantea incertidumbre histórica?

El pasado seis de diciembre, desde la cuenta de Twitter de El Llamador, se compartió la adquisición de una túnica bordada para el Santísimo Cristo de las Tres Caídas de la Hermandad de la Esperanza de Triana. El vendedor «sugiere que podría haber sido la vestimenta de un San José ampliada», mostrando una pieza que podría corresponder al niño de la escultura.

Un simple análisis visual permite identificar en la pieza textil objeto de la controversia, un agujero para la sujeción de una cruz en el mismo hombro y a la misma altura que tenía el Nazareno de Morón en su túnica desaparecida.

El comunicado de la Hermandad de Morón

La Hermandad de Morón emitió un comunicado desde su cuenta oficial de Instagram:

En relación con la túnica desaparecida en 1936 del nazareno, la Hermandad ha mantenido conversaciones con el anticuario y otras hermandades interesadas en su compra. Aclaran que siempre mostraron su voluntad de recuperarla por su valor sentimental y buscan una resolución negociada.

Ante la oferta de venta de la túnica, la Hermandad ha interpuesto una denuncia para que los órganos competentes resuelvan y devuelvan la túnica a sus legítimos propietarios.

«En relación a todo lo acontecido y publicado en redes sociales y prensa sobre la aparición de una túnica de nuestro nazareno desaparecida en 1936, la Hermandad quiere comunicar lo siguiente:

Desde el momento en que nos llega la noticia de su aparición la Hermandad ha mantenido conversaciones con todas las partes implicadas, tanto anticuario como hermandades interesadas en su compra.

En ningún momento nuestra Hermandad ha manifestado intención alguna de no querer recuperar dicha túnica sino todo lo contrario, por el enorme valor sentimental que tiene para nosotros.

Nuestra Hermandad en todo momento dejó clara su buena voluntad y su intención negociadora ante las partes implicadas buscando el entendimiento.

En vista a los últimos acontecimientos en relación a que se está ofreciendo dicha túnica a posibles compradores, la Hermandad ha decidido interponer denuncia ante la UCO (Sección de patrimonio historico), para que sean los organos competentes quienes diriman sobre este asunto pues entendemos que es de justicia que dicha túnica vuelva a sus legítimos propietarios».

El anticuario sevillano adquirió esta túnica en Francia, posiblemente la del Nazareno de Morón. Expertos como Manuel Solano, bordador moronense, quien ya trabaja para la Esperanza de Triana, junto a Francisco Coronado, señalaron que el bordado no se asemeja al francés, sino al estilo sevillano. Se estima, a falta de peritar científicamente, que la pieza podría datarse a principios del siglo XIX.

Recordemos que fuentes de la Delegación Diocesana de Patrimonio Cultural consultadas por el Correo de Andalucía, sostienen ante estas situaciones subrayar «la importancia de un escrutinio minucioso antes de aceptar donaciones, instando a las cofradías y entidades similares a no confiarse únicamente en certificados o facturas de compra, sino a asegurarse de la autenticidad y legalidad de cada pieza que ingresa a su patrimonio»

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