Los setefillanos sacan al ‘Viejo’ para pedir la Venida de la Virgen a Lora del Río

El pueblo es soberano. Y el pueblo setefillano, en los asuntos de su Patrona, más. Por eso, los devotos de Nuestra Señora de Setefilla han expresado su voluntad de que la Virgen vuelva a Lora del Río tras haber pasado un lustro desde su marcha. Para formular su petición, este viernes han sacado al ‘Viejo’, encargado de solicitar en nombre de los devotos que la Patrona sea trasladada a la localidad.

El próximo 4 de diciembre se cumplirán cinco años de la Ida de la Virgen, plazo que la tradición marca para que pueda pedirse nuevamente su traslado. Por ello, los loreños han acudido este viernes a la Roda Arriba y se han vuelto a encaramar al techo de la antigua ermita de Santa Ana – hoy desacralizada y convertida en biblioteca – para convocar a los setefillanos tocando su campana.

Cuando esta campana suena, los devotos de la Virgen saben que ha llegado el momento de poner en marcha todos los ritos. El primero de ellos es sacar al ‘Viejo’, el hermano de mayor edad, para que sea quien solicite a las autoridades el traslado del Lucerito de la Sierra desde su ermita – ubicada a once kilómetros de la localidad – hasta su capilla en la parroquia loreña.

El ‘Viejo’ pidió al hermano mayor y al párroco la Venida de la Virgen

Tras el repique durante todo el día, los hermanos se desplazaron hasta la casa de Juan Palomar Vilanova – quien a sus más de 80 años ha sido el portavoz de la tradición y la devoción secular en este esperado momento – para sacarlo en una singular procesión. Pasadas las 20.00 horas, sobre una silla gestatoria, con la cabeza cubierta por el pañuelo blanco que los hombres de Setefilla usan para las romerías, idas y venidas de la Virgen, el ‘Viejo’ salió de su casa en la Alameda del Tren portado por los loreños para cumplir el encargo del pueblo.

La comitiva se dirigió en primer lugar hasta la casa del hermano mayor, Antonio Jesús Jiménez, al que el ‘Viejo’ le dijo, embargado por la emoción, “queremos que la Virgen venga lo más pronto posible”. “Si el pueblo de Lora quiere que venga María Santísima de Setefilla pues vendrá y así se hará”, le replicó Jiménez, acompañando la aceptación de los oportunos vivas a María Santísima, como es costumbre en la expresión más auténtica de la devoción.

La procesión continuó hasta la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, donde el ‘Viejo’ volvió a formular su petición, esta vez al párroco, Antonio Guerra. “El pueblo de Lora quiere que venga la Virgen y usted nos tiene que dar ese permiso”, a lo que el sacerdote replicó que “si el pueblo de Lora quiere que venga la Virgen, a su santa casa viene”, acompañado de los vítores de la multitud presente.

Tras el canto de la salve, la comitiva se desplazó hasta la Casa de la Virgen, desde cuyo balcón principal el hermano mayor convocó a todo el pueblo al cabildo extraordinario que se celebrará este mismo sábado, pues es costumbre que se lleve a cabo al día siguiente de que el ‘Viejo’ pida la Venida.

Las campanas del Ayuntamiento anunciarán este sábado la fecha de la Venida

Según ha explicado el hermano mayor, se plantean distintas fechas, todas después de la Semana Santa de 2022. En el cabildo se expondrán las propuestas de la hermandad y se escucharán las que traigan los loreños. Por esa soberanía que el pueblo ostenta y ejercita, serán los hermanos y vecinos los que decidan, por votación si es necesario, la fecha de la Venida de la Virgen.

Una vez tomada la decisión, será comunicada al Ayuntamiento. Las campanas de la torre de la casa consistorial repicarán en ese momento para confirmar que María Santísima volverá a ser traída hasta Lora del Río.

La arraigada devoción a la Virgen de Setefilla en Lora del Río conserva tradiciones que se han mantenido a lo largo de los tiempos. La Venida de la Virgen es una de ellas, que se repite cada siete años, la última el 26 de abril de 2015. La estancia en el pueblo se prolonga por dos 8 de septiembre – festividad de la Patrona –. Transcurrido el último de ellos, y tras la celebración de las funciones de los gremios, se fija la fecha de la Ida al santuario. Esta fecha será la referencia para que, transcurridos cinco años, vuelva a pedirse la Venida.

Históricamente se ha traído a la Virgen al pueblo en épocas de sequías, epidemias u otras calamidades. Tras esta pandemia – en la que la Serranita Hermosa ha velado por su pueblo desde su santuario – los setefillanos quieren que su Patrona vuelva al pueblo, aprovechando además que los plazos así lo permiten, para que bendiga esta nueva normalidad. Así lo han expresado y este sábado se decidirá qué día los loreños se colocarán el pañuelo blanco en sus cabezas y peregrinarán hasta la ermita para traer sobre sus hombros y por los caminos de toda la vida a la Virgen hasta Lora.