Incendio

Dos meses después del incendio de Pino Montano los vecinos afectados vuelven a sus casas

La familias de los bajos siguen sin poder acceder a sus viviendas, que fueron las más afectadas

Así ha sido el incendio de Pino Montano que ha provocado el desalojo de 92 familias, dos heridos y decenas de coches calcinados

El Correo

Victoria Flores

Victoria Flores

La vida ha vuelto a la calle Estrella Sirio, en el barrio de Pino Montano. Los vecinos del bloque que salió ardiendo en junio han vuelto este jueves a su bloque y llenan los rellanos de un lado para otro para devolver sus pertenencias a sus casas y colocar los últimos detalles. El edificio vuelve a ser una comunidad.

Hace casi dos meses que los vecinos esta urbanización situada entre las calles Estrella Sirio, Estrella Polar y Estrella Rigel vivieron una pesadilla que se ha extendido hasta ahora. A eso de las 4:30 de la mañana una explosión les despertaba, un fallo eléctrico había provocado un incendio que calcinó 30 vehículos y ellos tenían que abandonar su casa en mitad de la noche. Eso ocurrió en la madrugada del 12 de junio, este jueves 8 de agosto, muchos han vuelto a sus hogares.

Aunque los más afortunados pudieron regresar menos de 20 días después del accidente, de las 96 familias que residen en esta comunidad de vecinos, muchos tuvieron que pasar más de un mes fuera y 30 ha podido volver esta semana. De los seis bloques que conformaban la urbanización tres tenían problemas de saneamiento, de comunicaciones o de luz que imposibilitaban la vida. Aun así, han celebrado este plazo porque les llegaron a decir que quizás tenían que estar fuera cinco meses.

Dificultades para encontrar alojamiento temporal

"Había dos bloques todavía inhabilitados", explica a El Correo de Andalucía Cristina de Cirez, presidenta de la intercomunidad. Ahora, según relata esta vecina, que no puede ocultar su alegría, los electricistas le han devuelto la luz y el agua y han empezado las últimas tareas de limpieza. La presidenta se ha encargado de parte de la coordinación de los trabajadores y admite que han sido meses de mucho trabajo. "Ha sido mucho jaleo, pero a su vez estoy muy contenta porque ya nos vemos todos y se ve más vida", cuenta.

Han sido meses complicados, durante todo este tiempo, la mayoría de vecinos ha estado en casa de familiares y amigos, como explica De Cirez, que señala que aunque los seguros le ofrecían quedarse en hoteles, no había sitio. "Gracias a una empresa de apartamentos turísticos pudimos conseguir alojamiento para las personas más mayores", indica De Cirez. Además, destaca que a muchos de los vecinos que intentaron alquilar un piso mientras les adecentabas sus casas les ha resultado imposible porque no les alquilaban solo para unos meses.

"El Ayuntamiento no ha estado a la altura", sentencia la presidenta de la intercomunidad. Si bien desde el Consistorio se les ofreció alimento los primeros días y un espacio para poder reunirse en el Distrito, la vecina sostiene que "esa no es la solución". "Tienen muchos pisos de Envisesa vacíos", defiende la vecina, que asegura que pidieron que los residentes de más edad pudieran ser acogidos allí. Sin embargo, desde el Ayuntamiento les subrayaron que había cola y que no podían instalarlos allí.

El garaje sigue sin poder usarse

Pese a la alegría que se respira ya en el edificio, hay vecinos que todavía no han podido regresar. Cinco familias que residían en los bajos siguen fuera porque sus domicilios fueron los más afectados por el humo y la explosión. "Sus pisos están destrozados, tienen las paredes levantadas, y han tenido que cambiar los bajantes…", lamenta la presidenta de la intercomunidad, que también explica que los profesionales han tenido que reforzar los pilares del garaje y cambiar los bajantes, lo que también ha afectado a las viviendas. Además, De Cirez señala que, a partir de ahora tienen que empezar de cero y es "como una reforma nueva total". "La pena es que son las personas más mayores, algunos tienen una minusvalía y son los que los están pasando peor", dice.

Para lo que todavía tendrán que esperar es para volver a utilizar sus garajes. De Cirez indica que ella todavía no ha podido recuperar su coche porque, aunque no resultó calcinado como sí que ocurrió con otros vehículos, tenía daños graves en la batería y otros sistemas que impiden su uso. Quienes han tenido más suerte y ya pueden utilizar sus turismos los tienen aparcados en la calle porque el punto cero del incendio es todavía impracticable.