Virus del Nilo

La advertencia del biólogo Jordi Serra sobre el futuro del virus del Nilo: "Es una enfermedad que irá en aumento"

El científico alude a una mayor concienciación ciudadana para evitar más contagios e insiste en que los hogares se han convertido en "criaderos de mosquitos"

Jordi Serra, investigador distinguido del departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales de la Universidad de Barcelona.

Jordi Serra, investigador distinguido del departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales de la Universidad de Barcelona. / CEDIDA

Rocío Soler Coll

Rocío Soler Coll

El número de muertos y contagiados demuestra que el virus del Nilo se ha cebado con Andalucía y muy especialmente con la provincia de Sevilla. ¿Por qué afecta tanto en esta zona? ¿Qué se ha hecho mal? ¿Influye el clima del territorio? Estas preguntas copan los temas de conversación en los bares, parques o calles de pueblos azotados por el virus como Coria y Puebla del Río, Dos Hermanas o Utrera.

Sin embargo, las respuestas a estos interrogantes están en los laboratorios, donde todo apunta a que en los próximos años "será una enfermedad que irá en aumento". Son palabras del científico catalán Jordi Serra Cobo, investigador distinguido y experto en ecoepidemiología en el departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales de la Universidad de Barcelona y uno de los primeros biólogos que predijo la pandemia. En una conversación con El Correo de Andalucía ha hablado sobre el futuro de la enfermedad en el marco de la jornada científico-técnica sobre esta crisis sanitaria organizada por el PSOE Andalucía en el Parlamento de Andalucía.

Como contexto, a día de hoy Andalucía ha sufrido diez muertes este año siendo el peor brote hasta la fecha, la Consejería de Salud ha notificado más de 90 contagios confirmados y provincias como Sevilla, Cádiz, Huelva y Córdoba han sido las más perjudicadas por la enfermedad. Esta última semana, la más leve en numero de contagios desde hace meses, Salud solo ha notificado un contagio, se trata de una persona que se infectó en Dos Hermanas el pasado mes de julio (una de las localidades más afectadas por esta crisis y donde se registró la primera víctima mortal este año) y fue diagnosticado en Cataluña.

Vecinos de Coria del Río se concentran a los pies del Guadalquivir contra las medidas de las administraciones con el virus del Nilo.

Vecinos de Coria del Río se concentran a los pies del Guadalquivir contra las medidas de las administraciones con el virus del Nilo. / Rocío Soler Coll

Serra Cobo señala como que de las principales causas de la expansión de esta enfermedad zoonósica (procedente de animales) es el cambio climático. "Los inviernos más cálidos han hecho que la conducta de las aves cambie, que son los reservorios", apunta el investigador del Instituto de Investigación de la Biodiversidad, refiriéndose a que las aves son las portadoras de la enfermedad. El proceso es el siguiente: cuando un mosquito pica a un ave que lleva el virus se infecta de la enfermedad y, por lo tanto, se convierte en transmisor. Al picarle a un ser humano le traspasa la infección. Cosa diferente es cómo se manifiesta en cada una de las personas.

Ante esta premisa, uno de los principales problemas radica en dónde están las aves que transportan el virus. El cambio en el clima modifica también sus ciclos, por lo que Serra insiste en que es crucial analizar la dinámica y comportamiento de las aves y de su infección para poder hacer modelos predictivos y conocer los factores de prevalencia en animales.

"Este virus no es exclusivo de Andalucía"

A la pregunta de por qué ha afectado tanto en estas latitudes, el doctor subraya que "este virus no es exclusivo de Andalucía". Lo cierto es que las características ecológicas, climáticas y geográficas de la península, junto con la proximidad a áreas endémicas como África y Oriente Próximo y su función como zona de paso de inmigración de aves, "han facilitado su propagación convirtiendo a Andalucía y a España en zonas endémicas de la enfermedad".

No obstante, desde que se encontrara en 2010 la primera muestra de virus en aves, también se ha detectado en Castilla-La Mancha, Extremadura, Castilla y León, Mallorca y Cataluña. "Esta autonomía actúa de antena por su ubicación, pero esto es un fenómeno que va más allá de Andalucía y de España, tiene mucha más envergadura", resalta el biólogo.

Vecinos de Coria del Río, Puebla del Río y Isla Mayor se manifiestan contra las medidas de las administraciones con el virus del Nilo.

Vecinos de Coria del Río, Puebla del Río y Isla Mayor se manifiestan contra las medidas de las administraciones con el virus del Nilo. / Rocío Soler Coll

A nivel internacional, Serra destaca Túnez y concretamente la ciudad de Monastir, donde "hay epidemias muy importantes de virus del Nilo", pero también Grecia, Francia, Hungría o Italia, donde ya van 16 muertos por la picadura del mosquito en el último país.

"Estamos en un período de cambios en el planeta y en España, lo que significa que en los próximos años sufriremos un aumento de enfermedades vectoriales", sentencia Serra. Sin embargo, según el científico, esta previsión permite a los gobiernos tomar cartas en el asunto.

"La administración autonómica y del Estado está actuando", insiste. Es una afirmación muy contradictoria a la de los vecinos de pueblos del Bajo Guadalquivir, donde las manifestaciones semanales contra las instituciones públicas han dejado al descubierto el gran descontento general con las medidas implantadas por los gobiernos.

"Las casas son criaderos de mosquitos"

Un vecino de Coria o Puebla del Río está más concienciado con la gravedad del virus del Nilo que uno de la ciudad de Sevilla. Se embadurnan de repelente a todas horas, muchas personas de edad avanzada no salen a la calle por la tarde -que es cuando hay más mosquitos-, y multitud de casas tienen mosquiteras instaladas en sus ventanas. Sin embargo, varios testimonios con los que este periódico ha podido hablar -todos ellos víctimas del mosquito Cúlex- sospechan que el insecto les ha picado en su propia casa, como es el caso de Ana García, Melody S.R, Francisco Parrado o Juan Manuel Hidalgo, hijo de Concepción Sánchez, la última fallecida en Andalucía.

Ana García, una de las víctima del virus del Nilo que sospecha haber sido picada en el patio de su casa.

Ana García, una de las víctima del virus del Nilo que sospecha haber sido picada en el patio de su casa. / Rocío Soler Coll

"Ahora las casas son criaderos de mosquitos", recalca el biólogo y hace hincapié en que los humedales y arrozales ya no son los únicos lugares en los que crece la larva del mosquito, por lo que "la participación ciudadana es clave". Para ello, recomienda evitar el agua en recipientes como macetas o botellas que estén en jardines y patios interiores, pues se convierten en pequeños estanques de agua, el lugar preferido de los mosquitos.

Este es precisamente uno de los temas abordados en el foro de salud pública en el que participó Serra, pues se enfatizó en la falta de profesionales bien formados que sepan cómo matar mosquitos para que puedan prevenir su reproducción en espacios públicos. Lejos de estar solo en los arrozales o en los humedales, poco a poco, el mosquito se está acercando a las zonas urbanas y está reproduciéndose en las casas de los vecinos.

"Europea está interesada en colaborar"

El virus del Nilo es una de las muchísimas enfermedades que pertenecen al grupo de flabivirus, explica el investigador. La fiebre amarilla, el Dengue o el Zika son algunas de las más conocidas. "Se asemejan porque afectan al sistema nervioso, pero son distintas y producen lesiones muy diferentes", señala, a lo que añade que otras enfermedades de la misma familia son el virus Toscana o el virus Sicilian.

Este tipo de enfermedades, dice, se expanden por el clima, el ciclo de los animales y la actividad humana, siendo esta última más protagonista de lo que puede parecer en un primer momento. "Se ha demostrado con otro tipo de enfermedades como el Zika en Brasil que la globalización y el movimiento del ciudadano ayuda a que se expanda la enfermedad".

Ante este escenario, el biólogo no quiere ser alarmista y llama a la calma: "El problema se está abordando, la Comisión Europea está interesada en colaborar y desde el Ministerio me consta que también". No es nada nuevo para el organismo europeo, pues 2018 fue el año con mayor número de casos confirmados, 1.612 y 2022 el segundo con más afectados, 1.133. Aunque todavía es pronto para cerrar el número total de víctimas de virus del Nilo este año, para la gran mayoría de vecinos del Bajo Guadalquivir, que conviven a diario con el mosquito, las administraciones ya van tarde.