Cultura

El mejor 'mantecaíto' de Sevilla está en este bar del centro famoso por sus patatas caseras

Este negocio familiar ubicado cerca de La Alfalfa abrió sus puertas en el 59

'Mantecaíto' de En la espero te esquina, el buque isignia del bar.

'Mantecaíto' de En la espero te esquina, el buque isignia del bar. / El Correo

Rocío Soler Coll

Rocío Soler Coll

Pocas cosas le gustan más a los sevillanos que un buen mantecaíto en el momento indicado. Ese emparedado con dos lonchas de pan y relleno en su interior pasado por la plancha le roban el corazón a más de uno. Prueba de ello es que no hay bar en Sevilla que los prepare con cariño y no tenga el establecimiento a rebosar.

Y aunque no estemos en época cofrade - que es sinónimo de época de mantecaítos-, estamos a tan solo 10 días de que algunos de los pasos más antiguos de la ciudad salgan a las calles con motivo de la Magna.

Ante esta situación, el bar En la espero te esquina, ubicado en la calle Corral del Rey número 10, cerca de La Alfalfa, especialista en este tipo de montadito, espera recibir a cientos de parroquianos que llegarán hasta la barra de su bar con la ilusión de probar el bocao que ayuda a reponer fuerzas.

Ttapa de ensaladilla de En la espero te esquina.

Tapa de ensaladilla de En la espero te esquina. / El Correo

Aunque en cada establecimiento la receta del mantecaíto puede variar sutilmente, aquí se sirven unas rodajas de solomillo al whisky con su propia salsa y con patatas caseras. Todo entre dos rodajas de pan y un golpe de plancha.

En definitiva, este lugar cumple los cuatro requisitos que lo convierten en un auténtico negocio local dirigido a los sevillanos: la carta está buena, el servicio es rápido, los camareros son amables y los precios acordes. Los clientes avalan el éxito de este negocio, pues las más de 1.700 reseñas en Google lo colocan con una puntuación de 4,5 puntos (de 5).

Tres generaciones de 'mantecaítos'

Este negocio familiar se fundó en 1959. Fue Manolo Anaya (tío abuelo de Pedro Anaya Marchal, el actual dueño) quien decidió abrir las puertas de esta local bajo un peculiar nombre que ha sacado una sonrisa a más de uno. Se dice que fue fruto de su afición por los juegos de palabras.

Tapa de callos con garbancos de En la espero te esquina.

Tapa de callos con garbancos de En la espero te esquina. / El Correo

Durante los años que estuvo al frente decidió apostar por a receta del mantecaíto, convirtiendo este montadito en la tapa estrella del lugar otorgándole una fama al negocio de la que todavía hoy disfruta. Ahora es Pedro quien se encuentra detrás de la barra clásica de un local con mesas y dos salones con mesas bajas, uno de ellos en un patio cubierto.

Sus paredes son de lo más peculiares, tienen carteles de Semana Santa colgados, algo típico en bares auténticos de Sevilla. En cuanto a su carta, aunque durante los años ha innovado en recetas, este bar ofrece tapas y platos caseros y propios de la cocina tradicional sevillana, todos ellos con un tamaño generoso y a precios justos, de barrio.

Una carta tradicional y casera

Desde bocadillos y montaditos hasta guisos, aliños y algo de carne ibérica. La ensaladilla, el lagartito, las papas bravas, las tostas de salmorejo con jamón, las espinacas con garbanzos o la cazuelita de gambas al ajillo con platos que no dejan de salir todos los días en este bar. Asimismo, las raciones de croquetas, crujientes por fuera y jugosas por dentro, también salen a pares y el flamenquín es otro clásico del lugar.

En cuanto a los precios, los montaditos están entre los 2,20€ y los 3,50€, tapas tienen un precio medio de 4€ y las raciones de 10€. Por lo que es posible comer o cenar por un módico precio de 10 y 15€. Es importante tener en cuenta que se admiten reservas y que durante los fines de semana es necesario hacerla, de lo contrario, es difícil encontrar una mesa vacía. Finalmente, cabe destacar que abre de martes a domingo de 12,30 a 16,15 de la tarde y de 20 a 23,30 de la noche.

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