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¿Se está perdiendo el puchero? Estos son los bares de Sevilla que siguen apostando por este plato tradicional

En una entrevista a Juan Antonio Aguayo, el creador de la Guía Sevillana, ha reivindicado la escasez de restaurantes en la capital andaluza que sirven este emblema de la comida tradicional

Puchero andaluz.

Puchero andaluz. / Archivo

Rocío Soler Coll

Rocío Soler Coll

"Se hacen croquetas de pringá... ¿Y dónde está el puchero? Parece que se esconde, que da vergüenza este plato". Son palabras del creador de contenido sobre gastronomía andaluza, Juan Antonio Aguayo, más conocido como Guía Sevillana en su cuenta de Instagram con 103 mil seguidores. En un fragmento publicado este jueves de la entrevista con El Hombre Descalzo, este divulgador gastronómico reivindica la importancia del puchero y de verlo en las cartas de los restaurantes de Sevilla.

Insiste en que ahora ha desaparecido y "ya no se puede encontrar en ningún bar", por lo que para probarlo tiene que ser en casa. "Es un plato revitalizante para tomártelo en mitad de una jornada laboral o en familia", remarca durante la entrevista.

Aguayo termina con una reflexión interesante a cerca de este tema: "Parece que es un plato de pobres y ahora hay que pedirse una lubina gigante a la sal para que tu vecino te vea".

A los pocos minutos de publicarse el fragmento en su perfil de Instagram, una oleada de usuarios -la mayoría apoyando su opinión- compartieron algunos bares y restaurantes de la capital andaluza que todavía sirven en sus mesas este plato tan típico y emblemático de la cocina tradicional andaluza.

Bar Kiko de la Chari, un emblema en Sevilla

Chari no solo es la propietaria del Bar Kiko de la Alfalfa, es también una vecina muy querida en la ciudad. Sus 40 años de carrera apostando por la comida de toda la vida le han valido una Medalla de Sevilla en 2023. Ella misma define su bar como el lugar donde "comer como en casa en pleno centro de Sevilla".

Ubicado en la calle Herbolarios número 17, en este local se sirve prácticamente todo el año un plato de puchero que entra dentro de un menú de 9 euros.

Puchero del Bar Kiko de la Chari.

Puchero del Bar Kiko de la Chari. / Bar Kiko

Con sus garbanzos, arroz, caldo de pollo o carne, verduras y tocino, este plato de lo más reconfortante ha conquistado a todos los vecinos de la zona.

Además de puchero, el Bar Kiko también ofrece una multitud de platos tradicionales que van desde las espinacas con garbanzos, las croquetas de jamón y el hígado a la plancha.

Y entre sus platos combinados -un sello del local- destaca el de pollo y patatas, el de huevos y pimientos, el de filete con patatas y pimientos, el de chistorra o el de san jacobos.

Casa Fidel, un puchero "sin complejos"

Este restaurante se fundó en Sevilla en 1962 y desde entonces ha hecho bandera de la comida tradicional y familiar hasta a día de hoy. Su especialidad es precisamente todo lo contrario al ramen, las gyozas, el tartar o el pan bao.

En Casa Fidel se comen hígados, garbanzos con espinacas y huevo, carrillada con patatas caseras, papas con calamar en su salsa y todo tipo de pescaíto frito. Ubicado en la calle Fray Luis de Granada número 12, ofrece puchero varios días a la semana, aunque solo durante la época de invierno.

Plato de garbanzos con espinacas y huevo de Casa Fidel, en Sevilla.

Plato de garbanzos con espinacas y huevo de Casa Fidel, en Sevilla. / Casa Fidel

Er Caserio, el puchero "de la abuela"

Lo bueno dura poco. Esto es lo que le sucede al puchero de Er Caserio, que solo se sirve algunos días a la semana y, normalmente, suele durar poco tiempo en carta por la alta demanda de los clientes.

Una tapa de puchero de Er Caserio.

Una tapa de puchero de Er Caserio. / Er Caserio

Una de las principales características de este bar es que ofrecen este plato en formato de tapa, en una pequeña cazuela, lo que le permite al cliente probar otras opciones.

Los comensales lo describen en las reseñas como "el puchero de una madre o una abuela". A juzgar por sus ingredientes, cumple con todas las normas para obtener un sabroso y clásico puchero: patata, zanahoria, garbanzos y fideos, jarrete, pollo y tocino. Sin duda, una opción que no falla en los días de invierno en que el frío entra dentro del cuerpo.

Aunque cada vez haya menos locales que sirven el tradicional puchero, parece que la ciudadanía está despertando ante el lema de "Menos ramen y más puchero".

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