El día atípico para una Cabalgata como siempre: la ilusión más temprana de la historia fue igual de verdadera

“Niños y niñas de Sevilla: aquí están los Reyes Magos de Oriente”. Así comenzaba la Cabalgata con el ritual de coronación de Melchor, Gaspar y Baltasar. Todo como siempre pero antes que nunca. La previsión de lluvia del 5 de enero motivó al Ateneo de Sevilla, organizador de uno de los eventos más hermosos de la ciudad, a tomar una decisión inédita: adelantar un día el cortejo para sortear la lluvia y mantener un desfile que colma de ilusión y alegría a chicos y grandes.

¿Tiene sentido alterar el calendario navideño?, ¿marca un precedente para otros grandes eventos en la ciudad?, ¿supone esto aliviar a los niños de las noticias ingratas y dulcificar la realidad?, en el plano más prosaico: ¿estaba capacitada la ciudad y sus servicios municipales para un adelanto de 24 horas? En tiempos tan oscuros, en épocas tan llenas de ira, conviene ir acumulando en el zurrón de 2025 momentos felices: la tarde la Cabalgata lo es.

Es la tesis que ha defendido también el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, en unas declaraciones previas al inicio del cortejo que, desde el punto de vista municipal, suponen un amplísimo despliegue de seguridad, movilidad y limpieza, que un año más, han sido impecables en su ejecución. Como balance, ningún incidente destacado en el plano de emergencias.

Para el primer edil, que en la tarde del viernes entregó las llaves de la ciudad al Heraldo Real, el Ateneo ha tomado una "decisión valiente" que el Ayuntamiento "respalda al cien por ciento", para que la ciudadanía pueda "disfrutar sin lluvia de la mejor cabalgata del mundo, los partes que había sobre la mesa hacían presagiar un 5 de enero bastante negro".

Como indicaban las previsiones, la lluvia apareció este sábado 4 de enero, sí, pero lo hizo tarde, a partir de las 20.15, en el tramo final del desfile, cuando las carrozas se adentraban en Triana buscando el barrio de Los Remedios, unas zonas especialmente animadas donde tradicionalmente los vecinos se vuelcan para recibir a sus Majestades de Oriente con una explosión de música, calor y color desde los balcones y a pie de calle.

Y se volcaron de nuevo este 2025: calles atestadas, mucha música, himnos coreados -La potra salvaje, Cuando zarpa el amor, Esa cobardía, Será porque te amo- y ganas de disfrutar estas últimas horas de la Navidad. Fue memorable el encuentro del rey Baltasar, encarnado por obra y gracia de la magia de Oriente, por Fede Quintero, presidente ejecutivo de El Desmarque, con su barrio, las macarenas calles de La Resolana. Y la emoción con la que los niños coreaban a Gaspar, en la piel del empresario Jesús García González, y Melchor, interpretado por el médico Fernando de la Portilla. Ambiente festivo y calles decoradas primorosamente para recibir a Sus Majestades: un año más la calle Asunción, en Los Remedios, se lo curró como la que más. La calle Correiduría, engalanada de globos de principio a fin en sus fachadas, fue digna de elegio. La ilusión, repartida por los códigos postales.

Así que vistos ya a los Reyes por las calles de Sevilla, quedan todavía por delante dos jornadas para apurar polvorones, roscón, el anís y entonar villancicos, como el nuevo de la Niña de Pastori, Zambombas, palillos y panderos, convertido ya un hit.

La lluvia apareció al final pero no deslució un cortejo memorable

Con todo, la lluvia, a ratos chaparrones en este tramo final, no ha conseguido deslucir una Cabalgata que arrancó en la antigua Fábrica de Tabacos como siempre: con la ilusión reflejada en la cara de todos y cada uno de los integrantes de estas carrozas, que acudieron hasta el Rectorado de la Universidad de Sevilla para incorporarse en sus debidas ubicaciones, y la ilusión en el rostro de todos aquellos que se han agolpado a las puertas del edificio para ver la salida de las 33 carrozas en un momento que ya no volverá a repetirse. Este 4 de enero de 2025 la última vez que la antigua Fábrica de Tabacos sirva como palacio provisional de los Magos de Oriente ya que está previsto que el año que viene estrenen una sede fija en las naves de San Bernardo.

Un sol tímido que se asomaba sobre las copas de los árboles y una temperatura bastante fresca acompañó las horas previas a la salida. En el interior de la antigua tabacalera los maquilladores se afanaban en pintar y preparar al séquito de beduinos que participarían en el cortejo. “¡Que boten los beduinos!, “¡Beduinos, beduinos!”, cantaban estos personajes esenciales del cortejo de los Magos de Oriente para ir entrando en ambiente.

Una gran cantidad de caramelos blandos

“En esta carroza llevamos unas cinco toneladas de caramelos y todos ellos blandos”, explicaba un responsable de la carroza de la Estrella de la Ilusión, una de las más hermosas de cuantas ha ideado Jesús del Corral, el diseñador artístico de la Cabalgata, un sevillano que se encontró de frente con los Reyes en sus Salteras natal y hoy ha hecho de la ilusión su materia prima de trabajo.

A las cuatro y cuarto de la tarde comenzó la salida de las 33 carrozas del cortejo de Sus Majestades de Oriente. “Mi rey favorito es Melchor”, “Yo quiero ver al Gran Visir y al Mago de la Fantasía”, “Yo a Baltasar le he pedido un móvil”, o el ya viral “¡Baltasar, el patinete!”, exclamaban los miles de niños que acudieron a la salida.

En el inicio del cortejo, durante los primeros metros, fue muy comentado el entusiasmo de José Ángel Saiz Meneses, arzobispo de Sevilla, presto en lanzar caramelos, así como la disposición para vivir una tarde de alegría de Emilio Boja, presidente del Ateneo y de José Luis Sanz, alcalde de la ciudad junto a responsables de la organización de la Cabalgata y de los dispositivos de seguridad de un evento que ha contado casi 200 agentes durante todo el recorrido además de 25 agentes que durante la mañana que han supervisado el recorrido.

Cuarenta minutos exactos tardó en salir un cortejo de tres kilómetros y medio de largo. Lo componían ocho bandas de música, los siempre simpáticos miles de beduinos y 33 carrozas. El primer tramo del recorrido fue bastante rápido, aprovechando la recta infinita de la ronda histórica.

La llegada a la Macarena

Una gran multitud acompañó a la Cabalgata en dirección a la Resolana por toda la Ronda Histórica. No fueron pocas las carrozas que llevaban ramos de flores para ofrecer a la Esperanza Macarena al paso por la Basílica. Ese fue el caso de la Estrella de la Ilusión o de la carroza de Mesopotamia. Quizás uno de los momentos más curiosos fue el de la pedida de matrimonio a su novia, una paje de su carroza, que conquistó a los miles de sevillanos testigos de tan singular petición y aseguró la viralidad de la noticia. Tal es el poder del amor en Navidad.

La Cenicienta, la carroza de Mortadelo y Filemón, la de Zipi y Zape, la Fábrica de Cerámica de Triana... Cada cual tiene su preferida, cada niño y cada no tan niño vibra a su paso. ¿Es diferente la ilusión de un 4 a la de un 5?