Animales

El Buen Amigo bate récords con más de 90 adopciones de perros desde Los Palacios

Semanalmente acuden al refugio aproximadamente 50 voluntarios para cuidar de los casi 100 perros abandonados

La asociación celebra la firma del convenio con Rotary Club para la construcción de unas cachorreras

Un perro en el refugio de El Buen Amigo.

Un perro en el refugio de El Buen Amigo. / P.F.

Nunca faltan manos en la Protectora de Animales El Buen Amigo cuando se trata de ayudar. No importa si el termómetro marca los 40 grados de temperatura o si diluvia; si es domingo o si es navidad; los voluntarios siempre están ahí para atender a los casi más de 100 perros que alberga este refugio sevillano. Si de algo puede presumir esta asociación es de disponer de un grupo de voluntariado comprometido y unido por un mismo propósito: “salvar vidas”.

La asociación, situada en el municipio sevillano de Los Palacios y Villafranca, cuenta con un total de 70 voluntarios. "Abrir las puertas del refugio diariamente y continuar con la lucha no es una tarea fácil, requiere de organización", comenta Lola Ortiz, presidenta de la organización. Desde la junta directiva muestran el interés por garantizar el bienestar personal de sus voluntarios y el buen desarrollo de las tareas dentro y fuera de las instalaciones.

¿Cómo es ser voluntario en el refugio?

Diariamente, un grupo de cuatro o cinco voluntarios acuden al refugio para dejar cubierta las necesidades que requieren los animales. Acondicionar los cheniles, pasear y ejercitar a los perros, asistir a las citas veterinarias, medicar a los enfermos o atender visitas son algunas de las labores principales. “Es una tarea gratificante, los animales valoran la atención que les ofrecemos y nos la devuelven con amor. Aquí de eso no nos falta”, explica Encarnación Galván, voluntaria veterana de la asociación.

El Buen Amigo ha traspasado las fronteras locales. Algunos miembros se desplazan desde Sevilla capital, Dos Hermanas, Utrera o Las Cabezas de San Juan. Este es el caso de Irene Castro, voluntaria que viaja semanalmente desde Sevilla Este para ocuparse de cómo ella dice “sus peludos”. “Después de tantos años se ha convertido en hábito, no puedo estar más de dos semanas sin ir”, expone la voluntaria. El Buen Amigo ha creado un grupo de WhatsApp para facilitar el viaje a otros voluntarios que no disponen de medios de transporte propio.

Las adopciones se han multiplicado gracias a las redes sociales.

Las adopciones se han multiplicado gracias a las redes sociales. / P.F.

Son en total 51 voluntarios los que acuden con frecuencia a las instalaciones para prestar sus labores. La protectora declara y recoge esta misma cifra en el Registro General de Entidades de Voluntariado de Andalucía.

Más de 30 años de actividad

El Buen Amigo fue fundado en 1989 por Cándida Valera, vecina del pueblo. “Llegué a tener en casa a más de ocho perros repartidos entre las diferentes habitaciones”, revela Valera. La que fue presidenta durante más de dos décadas no está dispuesta a tolerar el maltrato animal. Valera junto a su familia y con el apoyo del Ayuntamiento de Los Palacios, fundan un primer refugio que ha ido evolucionando hasta convertirse en el actual.

Desde el Buen Amigo recalcan la importancia de cooperar para poder avanzar en valores y ofrecer un mejor servicio de ayuda a los animales. “El convenio con el Ayuntamiento es un pilar fundamental para costear parte de los gastos”, aclara Lola Ortiz. La actividad voluntaria encuentra otra de sus fuentes de financiación en las cuotas de socios. En la actualidad son 185 afiliados los que colaboran económicamente con la labor.

Abiertos a nuevas propuestas

El refugio se muestra favorable ante nuevas fórmulas de cooperación. El grupo de líderes empresariales, Rotary Club ha querido apoyar a la asociación animalista en su proyecto para construir unas cachorreras. La idea cuenta con un presupuesto de 12.000 euros. El Club Rotary servirá como medio para que la protectora genere estos fondos.

De forma voluntaria, la empresa de electricidad de Dos Hermanas, HRM2mil7, se une a colaborar con la protectora. Desinteresadamente, se compromete a gestionar la reforma del sistema eléctrico en las instalaciones.

Las redes sociales cómo fórmula de éxito

El Buen Amigo encuentra en las redes un altavoz para visibilizar la lucha por los derechos de los animales. El refugio ha logrado crear una amplia red de difusión con presencia en las distintas redes sociales. Su perfil de Instagram cuenta con más de 12.000 seguidores. “Nuestras redes sociales son gestionadas por jóvenes voluntarias. En la juventud está el motor del cambio”, recalca la presidenta de la organización.

La difusión en redes ha impulsado el desarrollo de los objetivos de la asociación. Desde 2023, han sido casi 90 los perros adoptados, por familias de diferentes puntos de España, Italia, Alemania y Bélgica; se ha recaudado parte de los fondos para responder a gastos de veterinario imprevistos; y se han aumentado las casas de acogida que colaboran con la asociación. Laura Román, voluntaria y familia de acogida, recalca la importancia que tienen estos hogares temporales sobre todo en cachorros. “Los cachorros son vulnerables a enfermar en el refugio. Disponer de un hogar temporal es crucial para evitar ese riesgo”.