Bienestar Animal

La emotiva despedida de un perro abandonado días antes de morir

En la protectora de animales de Los Palacios, un grupo de voluntarios celebra el último cumpleaños de uno de sus "peludos" antes de morir

La asociación denuncia un repunte en la tasa de abandono: "El teléfono no para de sonar y la mayoría nos escriben para dejar a sus perros"

La emotiva despedida de un perro antes de morir

El Correo

No todos los cuentos tienen un final feliz, pero siempre se intenta. En la Protectora de Animales El Buen Amigo dan fe de ello. Los voluntarios de este refugio ubicado en el municipio sevillano de Los Palacios y Villafranca han tenido que decir adiós a “un peludo muy especial”, Buddy. Pero antes han querido regalarle el mejor de los recuerdos: el cariño de cada uno de ellos y la celebración de su último cumpleaños

La cara más dura del voluntario: el adiós

El grupo sin ánimo de lucro se deja la piel diariamente persiguiendo un mismo objetivo: “hacerles la vida un poquito más feliz”. “Es un sabor amargo cuando tenemos que despedirnos para siempre de nuestros peludos”, asegura una voluntaria. Buddy, un pitbull de mediana edad, llegó al refugio hace cinco años tras haber sido duramente maltratado. Desde entonces nadie se fijó en él. “Los perros de más edad, los de gran tamaño y las razas como los PPP -perros potencialmente peligrosos-, pastores malinois o mastines son invisibles de cara a las adopciones”, resalta la misma colaboradora. 

Buddy compartía caseta con Vereda, que continúa buscando adopción responsable. Al can le diagnosticaron hace unos meses un tumor sin cura. A pesar de estar sometido a tratamientos paliativos, empezó a debilitarse considerablemente. Los voluntarios quisieron que se llevara un bonito recuerdo de su último cumpleaños. Este martes, con suculentos pasteles de carne, le cantaron “cumpleaños feliz”. "Ahora nuestro pequeño descansa en el arcoíris", expresa emocionada la voluntaria.

Más de una década en el refugio y un repunte en la tasa de abandono

Desde la asociación denuncian un aumento en los casos de abandono. “Llega el verano y cada vez son más las llamadas que recibimos por parte de algunas familias para abandonar a sus mascotas”, exclama un miembro del grupo. 

Además, solicitan colaboración para poder mejorar sus servicios y ofrecer a los perros una mejor calidad de vida. “Hacemos todo lo posible para que estén cómodos. Pero esto no es un lugar para que los perros vivan por siempre”, comenta el mismo.

En su censo hay canes registrados que llevan más de una década en el refugio. Taco, un american stanford de 11 años, o Campeón, un mestizo de la misma edad, son algunos de los más veteranos. Ambos llegaron de cachorros y han visto pasar su vida entre los muros de la asociación.

El refugio: "Un lugar de paso"

Día a día un grupo de cuatro o cinco voluntarios se desplazan hasta las instalaciones para ofrecer sus cuidados a los más de 100 perros que actualmente residen en la sede de la asociación. Proteger y defender a los animales, así como promover la conciencia social son alguno de los fines que persigue la asociación según sus estatutos.

La organización, fundada hace 35 años por la vecina palaciega Cándida Valera, no está dispuesta a tolerar el maltrato animal. En su ejercicio de sensibilización, muestran la cara más amarga del refugio. “No todos los perros llegan a conocer el calor de un hogar”, recalca una voluntaria. Tras el portón del recinto, los canes ladran tratando de captar la atención de las familias interesadas en adoptar. “El refugio se fundó con la idea de que fuera un lugar de paso, algo transitorio para pasar del maltrato a una casa rodeado de cariño”, expresa la colaboradora.