AUDIENCIA DE MADRID

Jesús Pradales, a la familia de Juana Canal, la mujer que mató y descuartizó: "Perdón por la incertidumbre"

En la última sesión del juicio antes del veredicto se han escuchado los 'pinchazos' telefónicos a Jesús Pradales en los días previos a su detención

Una imagen de Juana Canal junto a la nota que encontró su hijo mayor cuando llegó a casa.

Una imagen de Juana Canal junto a la nota que encontró su hijo mayor cuando llegó a casa. / CASO ABIERTO

Con un tono de voz calmado y sin mirar a los familiares de Juana Canal a la cara, Jesús Pradales, el hombre que ha reconocido haberla matado, descuartizado y enterrado en 2003, ha utilizado su última palabra en el juicio para intentar disculparse: "Pido perdón a la familia por haber ocultado el cuerpo durante tanto tiempo, yo entiendo que la incertidumbre ha tenido que ser muy duro para ellos. Nada más". Óscar, el hijo menor de Juani, ni siquiera le ha dejado terminar antes de salir de la sala.

En los días previos a su detención a finales de 2022, Pradales también estaba "muy tranquilo". Tranquilo hasta el punto de bromear con su esposa por teléfono para intentar calmar el "miedo" y la ansiedad que crecían en ella según se iba estrechando el cerco policial sobre él.

"¿Ahora qué hacemos, Jesús?", le pregunta con desesperación su esposa cuando aparecen los restos de Juana en octubre de 2022 y todos los indicios ya le apuntan a él. "No sé, haz unas lentejas o algo", le responde Pradales con un atisbo de risa. Porque él, dice, está "muuuuuy tranquilo" con lo que respecta a la desaparición de "La Mellada", como llamaba despectivamente él a la que decía que era la mujer de su vida.

Una vez detenido, sin embargo, Jesús fue "rellenando huecos" en su coartada, como dice la acusación. Su historia va cambiando según las pruebas y aparecen "contradicciones" en sus versiones: cómo murió Juana, dónde, cómo la descuartizó, cómo la transportó hasta la finca de Ávila... "El miedo que yo tengo", dice Juan Manuel Medina, abogado de la familia Canal, "es que esas mentiras calen".

Se mantiene la petición de cárcel

Hoy, en la última sesión del juicio en la Audiencia de Madrid antes del veredicto, la fiscal, que ha mantenido su petición de 15 años de cárcel para Jesús Pradales por el homicidio de Juana Canal, ha asegurado que, después del juicio, ya no tiene tan claro que efectivamente el crimen se hubiese cometido por un golpe en la cabeza ni tampoco que el descuartizamiento del cuerpo hubiese tenido lugar en la bañera del piso de Ciudad Lineal.

Además, le ha reprochado a Pradales que se presente como una víctima de Juana para intentar exculparse a sí mismo creando una imagen "distorsionada" de ella.

"Él siempre es la víctima: del supuesto alcoholismo de ella, de sus mentiras, de sus agresiones... incluso en el momento de la muerte Jesús dice ser víctima de la mala suerte. Cuando llegamos al descuartizamiento pasa a ser víctima porque no quiere que recordarlo, dice que le duele. Es víctima también del pánico, que le obliga a actuar de esa manera, e incluso es víctima porque perdió a la mujer de su vida", expuso la fiscal.

"Yo no sé cómo murió Juana Canal. No ha habido ni una sola prueba durante el juicio que descarte que la muerte pudo ser accidental", se opuso, sin embargo, Luis Manuel Salgado, abogado de Pradales. Si el veredicto resulta en homicidio accidental, Jesús Pradales no solo saldría absuelto por prescripción del delito, sino que debería ser indemnizado por los dos años que ha pasado en prisión preventiva desde su detención.

"El juicio a Jesús no es por los hechos posteriores a la muerte de Juana, que pueden ser deleznables. No se le juzga por si la secciona en casa o no, o por lo que hace con el cuerpo, sino por las circunstancias de su muerte", recuerda Salgado. "Muchos dirán aquí que es un monstruo, pero no juzgamos personas, sino hechos".

Las conversaciones con su mujer

Durante esta última sesión del juicio, los 'pinchazos' telefónicos demuestran el nerviosismo que transmitía la mujer de Pradales en los días previos a la detención de su marido y la "tranquilidad" de él hasta el último minuto. A ella también le miente a sangre fría.

"¿Me lo juras por dios, Jesús? No me engañes, por favor...", le implora ella por teléfono. "Ya estamos otra vez... que te lo estoy diciendo. Los juramentos vienen del diablo", le responde él.

Una de las conversaciones telefónicas intervenidas a Jesús Pradales y su mujer

(Mujer de Jesús Pradales, llorando): Esto nos ha comido la vida, Jesús, y nos ha traído la ruina sin hacer nada... porque tú dices que no has hecho nada, ¿no? Yo no la conocía de nada... ¿qué hago yo ahora, Jesús?

(Jesús Pradales): La comida.

(M) Me tiembla todo el cuerpo, Jesús, no puedo más...

(JP) Entonces qué hago, me voy al Burger King o cuál es el plan

En esas conversaciones, que han constitutido la última prueba del juicio que empezó el pasado lunes, se demuestra el desprecio con el que Pradales habla de Juana Canal (a la que apoda 'La Mellada'), y cómo su mujer, a la que conoció unos meses después del crimen, va descubriendo grietas en la versión que él le ha contado durante los casi 20 años que llevaban juntos.

De hecho, en un momento dado, ella le relata una conversación con un agente, y ahí le transmite su propio miedo por si el hombre con el que había tenido cuatro hijos puede ser el asesino de Juana Canal: "Somos feriantes, le digo, discutimos como todos los matrimonios. Nosotros no estamos enseñaos, pero cuando veo estas cosas en la tele la verdad es que me da mucho miedo, lo veo y es que me cago porque [el agente] me dice que igual lo tengo en mi casa al lado mía".

Sin embargo, durante su declaración en el juicio dos años después de estos 'pinchazos', su esposa pareció haber recuperado la confianza: "Jesús no mataría a una mosca".