Los once protagonistas del juicio del 'caso Samuel Luiz': un crimen que marcó a la ciudad de A Coruña

Han pasado más de tres años desde aquella madrugada del 3 de julio de 2021 en la que Samuel Luiz, de 24 años, recibió una brutal paliza que acabó con su vida al salir del pub Andén, en Riazor. Dos menores de edad fueron condenados y ahora son cinco los acusados que se enfrentan a penas que van de los 22 a los 27 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento: Diego Montaña, Alejandro Freire, Kaio Amaral, Catherine Silva y Alejandro Míguez. Ya se han celebrado tres jornadas del juicio, con las declaraciones de dos de ellos, de los senegaleses que intentaron ayudar a la víctima y de una amiga de Samuel, así como de un testigo. El proceso se extenderá hasta mediados de noviembre.

SAMUEL LUIZ: Víctima de la paliza mortal el 3 de julio de 2021

Samuel Luiz acababa de cumplir 24 años cuando recibió la brutal paliza que acabó con su vida en la madrugada del 3 de julio de 2021, en las proximidades de la playa de Riazor. El joven, que trabajaba de auxiliar de enfermería en la institución benéfica Padre Rubinos y por las tardes estudiaba para sacarse el título en prótesis dentales, había ido con sus amigos al pub Andén, pues acababan de reabrir los locales de ocio nocturno tras otro cierre por la pandemia. Una vez fuera del establecimiento, hizo una videollamada con su amiga Lina a la pareja de esta. Según relató la amiga en la primera semana del juicio, dos acusados, Diego Montaña y Catherine Silva, interpretaron que les estaban grabando y les increparon. Montaña, recordó, amenazó a Samuel:Le dijo: ‘Deja de grabar, te voy a matar maricón de mierda’". Ahí empezó la agresión, que se prolongó durante unos 170 metros hasta la avenida de Buenos Aires, donde finalmente cayó desplomado. En la paliza, Samuel recibió la ayuda de un ciudadano senegalés, que le ayudó a cruzar de una acera a otra, donde volvió a ser atacado. En la agresión perdió su móvil, que supuestamente se llevó otro de los acusados, Kaio Amaral. Una ambulancia lo trasladó inconsciente al hospital de A Coruña, donde falleció.

La fiscal del caso Samuel tilda de "cacería brutal e inhumana" la paliza mortal al joven coruñés

DIEGO MONTAÑA: Acusado de increpar a la víctima e iniciar la paliza

Diego Montaña, que ha solicitado testificar al final del juicio, es el acusado de iniciar la paliza que acabó con la vida de Samuel Luiz. La Fiscalía y las acusaciones piden para él 25 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento con agravante de discriminación por orientación sexual. En el momento de los hechos, era la pareja de Catherine Silva. Ella manifestó en el juicio que estaban de fiesta con él y sus amigos en el pub Andén, de donde salieron porque estaban discutiendo, ya que Montaña estaba "muy borracho y tenía actitud agresiva". Fue en las escaleras de la playa de Riazor donde supuestamente Diego se enfrentó a Samuel Luiz porque entendió que le estaba grabando con el móvil cuando, en realidad, estaba haciendo una videollamada. "Le dije que parase, que no estaba grabando, que nos fuésemos", recordó Silva, pero finalmente su expareja se "abalanzó" sobre Samuel. "Le dijo: ‘Deja de grabar, te voy a matar, maricón’", añadió Catherine Silva. También Lina, la amiga de la víctima, y Vanesa González, la pareja de ella, con la que hacían la videollamada, aseguraron que escucharon esa amenaza. De hecho, Lina dijo que el insulto de "maricón de mierda" lo escuchó varias veces. Alejandro Míguez, otro de los acusados, manifestó que vio a "Diego Montaña dando puñetazos a una persona" que desconoce. 

ALEJANDRO FREIRE: Acusado de agarrar a Samuel por el cuello

Alejandro Freire todavía no ha declarado. Pidió hacerlo al final del juicio, al igual que Kaio Amaral y Diego Montaña, por lo que no contará su versión de los hechos hasta mediados de noviembre. La Fiscalía y las acusaciones piden para él 22 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento. Su abogado, David Freire, rechazó que hubiese una "intención de matar" en su procesado y pidió, al inicio del juicio, que se determine "cuál era la intención de cada participación" en la pelea. Además, alegó intoxicación por alcohol y drogas. Varias personas sitúan a Alejandro Freire en el lugar de los hechos la madrugada del 3 de julio de 2021, cuando falleció Samuel. Catherine Silva, también acusada y expareja de Diego Montaña, lo vio "agarrar por el cuello" a Samuel Luiz después de que Montaña iniciase la agresión al interpretar que le estaba grabando, cuando en realidad estaba haciendo una videollamada. Lo hizo por detrás, por lo que ambos cayeron al suelo. También Lina, la amiga de la víctima, presenció este gesto, como relató en su declaración. Ibrahima Diack, el ciudadano senegalés que intentó auxiliar al joven coruñés cuando estaba siendo golpeado, dijo que vio a Alejandro Freire en la agresión. Fue al único que identificó. "Me quedé con la cara", sentenció. 

KAIO AMARAL: Acusado de robar el móvil de la víctima en la agresión

Kaio Amaral expondrá su versión de los hechos en una de las últimas jornadas del juicio. La Fiscalía y las acusaciones piden para él 27 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento y otro de robo con violencia, pues está acusado de llevarse el móvil de Samuel Luiz, aunque luego lo tiró a la basura. Por ahora, ninguno de los que ya han declarado lo ha acusado de golpear a la víctima, aunque algunos sí lo sitúan en el lugar de los hechos aquel 3 de julio de 2021. Catherine Silva dijo que era uno de los amigos de Diego Montaña que estaba con ellos en el pub Andén y también fuera durante la agresión. La acusada relató que Kaio se encontró con varios amigos, entre los que estaba Montaña, en el parque Europa horas después de la paliza mortal. Allí, este pidió explicaciones a Diego de lo que había pasado. "Le preguntó por qué lo había hecho", recordó Catherine Silva, y desveló que otro amigo le contó que Kaio le había intentado vender un móvil que se había encontrado en la pelea —supuestamente el de Samuel— por 100 euros. Su abogado, José Ramón Sierra, limitó su participación a "dos segundos" que se ven en un vídeo e insistió en que su representado siempre declaró, también al principio como testigo de lo ocurrido.

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CATHERINE SILVA: Acusada de evitar que Samuel recibiese ayuda

Catherine Silva declaró en la segunda jornada del juicio y negó su participación en los hechos, aunque sí los presenció. Aseguró que su pareja en aquel momento, Diego Montaña, inició la agresión al interpretar que Samuel le estaba grabando, cuando este estaba haciendo una videollamada. "Le dijo: ‘Deja de grabar, te voy a matar, maricón’", relató la acusada, que está en libertad con medidas cautelares y para quien la Fiscalía pide 25 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento con agravante de discriminación por orientación sexual. Catherine explicó ante el jurado popular que Montaña inició la agresión tras salir del pub Andén, de donde lo expulsaron por mostrar una actitud violenta, y luego apareció Alejandro Freire, que agarró a Samuel "por el cuello". La mujer manifestó que intentó sacar a Diego de ahí y que incluso se enfado con él por lo que hizo. Negó, como sostiene la Fiscalía y las acusaciones, que empujase a Lina, la amiga de Samuel, para evitar que esta lo ayudase, sino que la frase de "vamos, aquí no pintas nada" era para su pareja. Lina, en cambio, explicó en su declaración que Silva la había apartado e incluso cayó al suelo: "Me empujó y me dijo: ‘Tú lárgate de aquí que no pintas nada’". La acusada tildó de "animalada" la paliza a Samuel. Su abogado, Luciano Prado, no acaba de entender "qué pinta esta chica aquí".

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ALEJANDRO MÍGUEZ: Acusado de participar en la agresión

La Fiscalía solicita 22 años de prisión para Alejandro Míguez —en libertad con medidas cautelares— por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento. En su declaración ante el jurado popular se declaró "inocente". El que fue el último detenido por la paliza mortal que recibió el joven coruñés dijo que durante la agresión "no" tuvo "ninguna actitud violenta hacia nadie" y que incluso tuvo "intención de separar" a su amigo, Diego Montaña, para que dejase de pegar a Samuel. El procesado desveló que su declaración en la sección primera de la Audiencia Provincial no es la misma que dio cuando fue citado por la Policía como testigo en 2021. "En ese momento estoy asustado. Intento que esto no me salpique. Yo no agredo a nadie y no sé reaccionar en estas situaciones", indicó. Míguez reconoció que, durante la agresión, vio, a distancia, a "Diego y a Alejandro Freire detrás de los dos senegaleses y de Samuel". De hecho, sobre Freire, señaló que este estaba "sujetando por el cuello" a la víctima mientras que Montaña le daba "puñetazos". El abogado de Alejandro Míguez defendió que "no hay un solo fotograma en el que se vea que puso la mano encima a la víctima". Comentó que su representado "puede ser un cobarde, un montón de basura o un estúpido, pero no un asesino".

OLGA SERRANO: La fiscal que califica lo ocurrido de "cacería inhumana"

La fiscal del caso Samuel es Olga Serrano, quien en el primer día del juicio manifestó que la agresión mortal a Samuel Luiz en la madrugada del 3 de julio de 2021, entre las escaleras junto al Playa Club y la avenida de Buenos Aires, fue una "cacería brutal e inhumana". La Fiscalía pide entre 22 y 27 años de cárcel para los cinco acusados por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento. En dos de los procesados, Diego Montaña y Catherine Silva, ve como agravante la motivación por la orientación sexual de la víctima, mientras que a Kaio Amaral le atribuye un delito de robo con violencia por llevarse el móvil de la víctima. Para Serrano, "todos los participantes responden del resultado", es decir, que los cinco acusados tienen responsabilidad en el fallecimiento del joven coruñés. Además de las penas de cárcel, el Ministerio público solicita la indemnización, por parte de los acusados —incluidos los dos menores de edad ya condenados—, a los padres del asesinado y a su hermana por los perjuicios y daños morales ocasionados con la cantidad total de 263.284 euros. Además, pide el pago de 40.000 euros al padre de Samuel por la incapacidad permanente en el grado de total para la profesión habitual. También el acusado de robar el móvil de la víctima deberá abonar 859 euros, el valor del terminal, pues lo tiró a unos contenedores y nunca pudo ser recuperado.

La amiga de Samuel asegura que Diego Montaña y Catherine Silva le llamaron "maricón de mierda"

ESTHER MARTÍNEZ: Acusación particular, representa a los padres de Samuel

La acusación particular, la ejercida por los padres de Samuel Luiz, representados por la letrada Esther Martínez, pide los mismos años de prisión para los cinco acusados que la Fiscalía: de 22 a 27. Defiende que el caso se juzgue como un "asesinato y no un homicidio". Martínez expuso en la primera jornada del juicio que todos los procesados "fueron conscientes de la gravedad" de los hechos. Relató que Diego Montaña y Catherine Silva estaban en una "situación de enfado y exaltación" tras ser expulsados del local de ocio nocturno en el que se encontraban, y que fue entonces cuando se inició la agresión. "Samuel fue atacado por Diego y la actuación de Catherine fue vital" ya que, dijo la letrada, permitió que se privase a Samuel de ser "auxiliado". La acusación particular aseguró que el joven coruñés fue golpeado "en 170 metros" por "seis personas". "No es un homicidio, es un asesinato. No cabe decir que no tenían intención de matar a nadie", repitió. Los padres de Samuel están llamados a declarar el 28 de octubre. Martínez avanzó que entonces se conocerá "cómo le ha cambiado la vida" a esta familia, que vio a su hijo la noche del 2 de julio, cuando se despidió para salir a cenar con sus amigos, y lo volvió a ver "con la cabeza reventada a golpes". La Fiscalía y las acusaciones piden indemnización para ellos.

MARIO POZZO: Acusación popular, representa a ALAS Coruña

La acusación popular, ejercida por el colectivo LGTBI ALAS Coruña, pide, al igual que la Fiscalía y la acusación particular, entre 22 y 27 años de cárcel para los cinco acusados de la muerte de Samuel Luiz. El abogado Mario Pozzo-Citro señaló en el primer día del juicio que la agresión "fue una manada contra una persona". Insistió en que fue una "agresión en grupo" la que terminó con la vida del coruñés. "Esto no puede ocurrir", manifestó la acusación popular, que pidió al jurado que "empatice con una familia que ha perdido a su hijo y con una sociedad que quiere seguir avanzando". El abogado argumentó que "entender que una persona es inferior", por su forma de hablar o de vestir, según citó, "no puede ser objeto de una agresión brutal que le termina quitando la vida con alevosía y ensañamiento". "No estamos en una dictadura ni en la época de las cavernas", proclamó. Mario Pozzo-Citro espera que el veredicto del juicio por la muerte de Samuel Luiz marque "un antes y un después" en la sociedad que es, a su juicio, "diversa, justa e igualitaria". El colectivo ALAS Coruña estuvo implicado en el caso desde el principio para reclamar justicia para Samuel, a quien algunos acusados llamaron "maricón de mierda". Los 3 de julio, la asociación organiza una vigilia en Riazor para recordar a la víctima.

LOS DOS MENORES CONDENADOS POR UN DELITO DE ASESINATO

Dos menores de edad que participaron en la paliza fueron condenados por el asesinato de Samuel Luiz en abril de 2022. Las partes, en este caso la familia de la víctima, los dos acusados, la Fiscalía de Menores y la representación de los dos senegaleses que defendieron a Samuel de sus agresores, llegaron a un acuerdo antes de que comenzase el juicio, que se inició el pasado martes, 15 de octubre, con la elección del jurado popular. En esta conformidad, los dos menores asumieron los cargos por un delito de asesinato y se les impuso una pena de tres años y medio de privación de libertad, así como el pago de una compensación económica a la familia de la víctima. Esta pena incluye también las agresiones a Ibrahima y Magatte, recibidas mientras intentaban apartar a Samuel de sus agresores. La sentencia se dará por cumplida a principios de 2025, pues los dos menores —tenían 16 y 17 años en el momento de los hechos— están privados de libertad en un centro de internamiento desde el 9 de julio de 2021, solo unos días después de la paliza mortal. Catherine Silva dijo en el juicio que vio a uno de los menores ya condenados golpeando en la sien a Samuel con un objeto. Si no hay cambios o aplazamientos, los dos están llamados a declarar este jueves 24 de octubre en la Audiencia Provincial.