La Audiencia deniega por riesgo de fuga la libertad a Kiko el Cabra, en prisión desde la tragedia de Barbate

El informe que emitió la Guardia Civil a principios de mayo lo dejó claro: no fue la narcolancha de Francisco Javier M. P., más conocido como Kiko el Cabra, la que mató a los dos agentes en Barbate. Aun así, la jueza al cargo de la instrucción le denegó hace algo más de un mes la libertad a este vecino de La Línea de la Concepción, encarcelado desde el 12 de febrero (tres días después de la tragedia). Su defensa recurrió el auto, y ahora la Audiencia de Cádiz ha ratificado la decisión de dejarlo en prisión provisional.

Los motivos que argumenta la Sección Cuarta de la Audiencia son los mismos que esgrimió la magistrada de Barbate: la existencia de "indicios de presuntos delitos de contrabando, organización criminal y resistencia", según informan fuentes judiciales. A ello se suma además la consideración que hace del elevado riesgo de fuga del detenido, ya que "es una persona aparentemente vinculada a una organización que usa embarcaciones en la zona del Estrecho", según recoge el auto, fechado el pasado martes 11 de junio.

"Habida cuenta las características de la embarcación que el apelante reconoce pilotar -de alta velocidad con cuatro motores de 300 CV cada uno- nos hallaríamos ante indicios de un delito de contrabando que conllevaría una pena de entre tres y cinco años de cárcel", apunta la Audiencia de Cádiz. Una condena que podría ascender hasta los siete años y medio en caso de cumplirse algunos supuestos.

Kiko el Cabra "reconoció ser el piloto de la embarcación, que se embarcaron en Sanlúcar tras un cambio de tripulación, que iba con pasamontañas y que llamaron a tierra al propietario de la embarcación porque no iba bien, que llamó a los mecánicos para repararlo, los cuales se embarcaron”. Con este argumento el tribunal provincial defiende la pertenencia a organización criminal, un delito del que ya lo acusó la jueza instructora.

La detención de principal sospechoso depende de Marruecos

Toda vez que se descartó al Cabra como autor de los hechos, la investigación se centró en Karim Gabarde, un supuesto piloto de narcolanchas marroquí. Según publicó El Mundo, el principal sospechoso pertenece a una organización liderada por su tío Karim-Abdellah El Merabet, conocido como Pus Pus, al frente de un clan dedicado al tráfico de hachís, "una de las grandes familias de la droga de la Costa del Sol".

La detención de Gabarde depende ahora de su país de origen, Marruecos, donde se cree que huyó después de la tragedia de Barbate. Allí buscó resguardarse de los efectivos policiales españoles bajo la protección de su tío. Aunque parece que el fin de su fuga está cada vez más cerca: la Guardia Civil "pedirá próximamente a las autoridades marroquíes su colaboración" para poder arrestarlo, según informa la agencia EFE.

Mientras se consigue detener al actual sospechoso, los seis arrestados en febrero permanecen en prisión provisional. Cuatro meses después de la tragedia de Barbate, la investigación sigue abierta.