Observatorio taurino

Seguimos hablando en ‘plata’

La abrupta salida del veterano picador Cristóbal Cruz en las filas de Morante de la Puebla es una de las comidillas del toreo que se animan en estos meses de inactividad

14 nov 2022 / 11:51 h - Actualizado: 14 nov 2022 / 12:00 h.
"Observatorio taurino","Real Maestranza","Morante de la Puebla","Enrique Ponce"
  • Plaza de toros de la Maestranza. / Foto: Toromedia
    Plaza de toros de la Maestranza. / Foto: Toromedia

Una larga relación interrumpida

Está siendo una de esas comidillas en un otoño taurino ayuno de grandes noticias. Ya habíamos hablado de los vaivenes de las cuadrillas en una información anterior que necesita de la puntualización del propio picador Cristóbal Cruz que ha emitido un comunicado para dar su propia versión de los hechos. El varilarguero utrerano llevaba más de media vida en las filas de Morante de la Puebla pero se enteró de su cese a través de un mensaje de whatsapp. “Ya hace unos años que podría estar jubilado, pero por petición expresa de José Antonio he permanecido en activo hasta este momento” señala el veterano jinete en dicho comunicado en el que también habla de “discrepancias personales y profesionales que han desembocado en esta situación”. De hecho, añade el piquero, a raíz de la corrida que torearon el 2 de octubre en Úbeda decidió parar. Ahorraremos los detalles; tampoco se habla de ellos en ese documento...

¿Tensiones acumuladas?

Cristóbal Cruz anhela, como tenía previsto, retirarse de la profesión la próxima campaña. Visto lo visto no podrá ser a las órdenes de Morante que, según narra su ya ex subalterno, había insistido a éste para que siguiera en activo pasada la edad habitual de jubilación en los hombres de plata, que es a los 55. De los 36 años que cuenta como profesional ha pasado 28 picando a las órdenes del diestro de La Puebla que también ha prescindido de otro clásico de su cuadrilla, el tercero Javier Sánchez Araújo. Esos cambios evidencian tensiones que no suelen trascender del ruedo al tendido. ¿Han pasado factura los miedos y los esfuerzos de cien corridas toreadas al trato personal entre un puñado de hombres que conviven codo a codo durante tanto tiempo?

El asunto es extrapolable al entorno de Manzanares. Hace tiempo que, lejos de sí mismo, no se le ve a gusto en la cara de los toros. ¿Esa desazón afecta a la relación con su gente? En Sevilla, por San Miguel, terminó de hervir el agua. Mambrú y Duarte decidieron aquel día no acompañar al alicantino al siguiente compromiso, en la plaza de Talavera. La cuadrilla, y la convivencia, estaban rotas. Algunos meses antes, en el Puerto de Santa María, ya se había marchado Chocolate, uno de los clásicos de aquel dream team de plata de ley –Trujillo, Curro Javier y Blázquez a pie con ‘Choco’ y Barroso a caballo- que ya es sólo historia.

Del Batán a la Venta de Antequera

En estos días también se ha hablado de los tiras y aflojas y la disparidad de criterio entre los ganaderos de bravo a la hora de exponer sus reses en la recuperada Venta del Batán de Madrid. Podemos trasladar la historia a Sevilla. La Venta de Antequera sigue ofreciendo un escaparate inmejorable para exponer las corridas a lidiar en la Feria de Abril. Las históricas instalaciones que ahora cuidan Lola Rojas y Daniel de la Fuente constituyen además una isla regionalista en medio del caótico paisaje desarrollista que ahora cubre de hormigón y asfalto lo que otro tiempo fue la puerta de la marisma...

Desgraciadamente no parece que la situación sea propicia para recuperar el escaparate de las corridas en el viejo recinto que perpetúa la atmósfera de la Sevilla del 29. El propio Ramón Valencia –en una recentísima entrevista concedida al programa Clarín de RNE que publicará El Correo- descartaba esa posibilidad evocando otros intentos –hace algunos lustros se habló de levantar unos corrales de manifiesto en el Charco de la Pava- que no llegaron a buen puerto. Eso que nos perdemos...

Asuntos de los que se habla por ahí

Pero hay más cosas de las que se ha hablado estos días: una de ellas ha sido la supuesta ruptura de Juan Ortega con Simón Casas, negada vehementemente después por el propio empresario francés y Roberto Piles. Desde el mismo rincón se habla ahora del acercamiento del diestro sevillano a un veteranísimo apoderado independiente sin que el asunto, por ahora, goce de confirmación ni oficialidad, tampoco sabemos si tiene fundamento. El rumor, en cualquier caso, invita a la reflexión: la independencia exige beligerancia en los despachos, sí. Pero también en el ruedo.

¿Hablamos de la televisión? A la oferta del Canal Toros de la plataforma de Telefónica se le podrían unir otro tipo de modalidades de retransmisión –hablamos del streaming- que ya están siendo valoradas por las empresas más encopetadas. En cualquier caso resulta llamativo que un canal consolidado, heredero de aquel Plus que revolucionó la emisión de corridas de toros hace ya más de treinta años, no adopte unas políticas de contratación más sólidas. No se puede fidelizar a un abonado que ni siquiera sabe qué le van a retransmitir al año siguiente. Así está esto...

El retorno de Sebastián Castella en el ruedo americano de Manizales ya encara su cuenta atrás. El diestro galo retorna de la mano de Matilla, prometiendo su inclusión –ya saben aquello de las lentejas- en la primera fila del toreo que suma más años de alternativa de la historia. Que cada uno se eche sus cuentas y se aplique el cuento de las lentejas, que si quieres las comes y si no las dejas. También se ha comentado la presunta o posible vuelta de Enrique Ponce para encarar una gira formal de despedida después de cortar por lo sano en víspera de torear en Burgos, donde estaba anunciado el día de San Pedro de 2021. Dejaremos a un lado los vericuetos de su vida personal que mantienen en candelero –enmascarando su verdadera trascendencia taurina- a un matador necesario para entender la historia del toreo en la bisagra de los siglos XX y XXI. ¿Volverá a vestirse de luces? Hay cierto ruedo rancés, proclive a estos ‘revivals’, que tiene todas las papeletas. Y ya que hablamos de las Galias: al norte de los Pirineos se están moviendo, y se están moviendo de verdad, para revocar un nuevo intento abolicionista. Conviene tomar nota. La semana que viene, más.