«Los adultos deberían darse la oportunidad de conocer esto»

09 may 2017 / 14:31 h - Actualizado: 09 may 2017 / 20:01 h.
"Cultura"
  • ‘Los Bonecos de Santo Aleixo’, ‘Andante’ y ‘080 y tantos’, tres de los espectáculos incluidos en esta edición de la Feria del Títere. Abajo, Juan Luis Clavijo. / El Correo / Óscar Romero
    ‘Los Bonecos de Santo Aleixo’, ‘Andante’ y ‘080 y tantos’, tres de los espectáculos incluidos en esta edición de la Feria del Títere. Abajo, Juan Luis Clavijo. / El Correo / Óscar Romero
  • «Los adultos deberían darse la oportunidad de conocer esto»
  • «Los adultos deberían darse la oportunidad de conocer esto»

Está a punto de comenzar la edicion 37ª de la Feria Internacional del Títere de Sevilla, la actividad más longeva del Instituto de la Cultura y las Artes del Ayuntamiento de Sevilla (ICAS) y el festival de teatro de títeres más antiguo de España, que se desarrollará del 10 al 27 de este mes. Y su director, Juan Luis Clavijo, no quiere que la gente se lo tome como una serie de espectáculos pensados solo para los niños. Es más: «los adultos deberían darse la oportunidad» de conocer una modalidad escénica que lo tiene todo, desde la magia del relato hasta la fascinación de la danza, pasando por cualquier otra cosa que se pueda hacer sobre unas tablas, o en la calle.

«Una parte importante son espectáculos para adultos y para público familiar que no van a dejar a nadie indiferente. De hecho, a muchas compañías de las que hacen trabajos para adultos no les gusta decir títeres sino teatro de animación, porque muchas veces el público adulto piensa que no es para él, pero es todo lo contrario», asegura.

Clavijo sostiene que «el teatro de títeres está escalando cimas. En la feria de Lleida que acabo de llegar, a Ma non troppo –que estará en Sevilla– le han dado el premio a la mejor interpretación, y es un espectáculo sin palabras, con danza. Y hay otros, como el que podrá verse de La Fontana, en el que son marionetas en miniatura que se trabajan con diferentes tipos de cámaras como de cine y es una especie de plató de cine o de televisión, y lo que va haciendo el actor en ese momento se proyecta en una gran pantalla sobre el fondo del escenario para ver lo que se está haciendo en pequeñito. Hay una variedad tremenda».

España, afirma el director, es un buen lugar para los títeres. Lo mismo no es la meca del género, pero está «Tolosa, en el País Vasco, tenemos el mayor centro de la marioneta de España y el segundo de Europa», con «un edificio de cuatro plantas donde hay un teatro, una sala de ensayo, salas de talleres, incluso alojamientos para hacer coproducciones, un museo y un centro de documentación de la marioneta magnífico». Están también las ferias de Segovia, Lleida, Granada... «En todo nuestro territorio tenemos diferentes lugares donde la marioneta toma protagonismo, bien todo el año o en momentos concretos. Lo que no tenemos aún es una escuela de marionetas en nuestra comunidad, por ejemplo, y yo creo que hay marionetistas para poder desarrollar esa escuela, y experiencias suficientes como para poder llevarla a cabo. Y tener un centro o un espacio dedicado al mundo de la marioneta en nuestra comunidad sería magnífico. Eso dependería de muchas cosas: de las propuestas de las propias compañías en cada provincia que pueda llegar a un convenio con las instituciones, de que la Junta de Andalucía o el Ayuntamiento tengan la posibilidad de ofrecer un espacio a las marionetas y que se pueda montar una especie de museo o centro de documentación o incluso una salita estable de marionetas, que en nuestra comunidad no tenemos una sala dedicada exclusivamente a ellas y en otras sí».

Por lo pronto, cuenta con el Teatro Alameda, que aparte de sede de la feria sevillana «es el teatro dedicado a la infancia y a la juventud más antiguo de España y está consolidado. Como ese, a nivel nacional solo hay uno en Valencia y poco más».

Las perspectivas de público para esta edición se mueven en torno a los 25.000 espectadores, aunque es difícil de calcular por ser muchas de las actuaciones en la calle. Su deseo para el futuro es que, además de espectáculos y actividades como las programadas, «se puedan hacer jornadas, debates, charlas, incluso convivencias de compañías. Que se convierta en un lugar de encuentro y debate para los profesionales para seguir creciendo».