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José Castro, en una imagen de archivo. / EDD
La prohibición de pancartas y banderas de los Biris Norte en el estadio del Sevilla está generando un amplio debate entre la afición sevillista, cuya mayoría parece alinearse en favor del célebre grupo de sevillistas del Gol Norte como referente de animación indispensable en el Sánchez-Pizjuán. José Castro, presidente del club, está ya en el centro de la diana de muchos aficionados y ha aprovechado su intervención en Radio Marca este viernes para intentar explicar la postura de la entidad: «Es un tema delicado. Es una medida que nos hemos visto obligados a tomar. Desgraciadamente Antiviolencia ha denominado como violento al grupo Biris Norte por culpa de unos pocos y eso conlleva que no podamos dar acceso a sus símbolos. Desde los hechos en la previa del partido ante la Juve la Policía catalogó a los Biris como grupo violento. Defendimos ante la Comisión Antiviolencia que debería diferenciarse entre el concepto Biris, que es un sentimiento muy arraigado en nuestra afición, y el concepto Biris Norte. Pero para ellos no es así».
Sabedor de que la ira de parte de la afición recaerá en él, Castro quiso convencer al personal de que lo más importante es animar al equipo sin insultar y sin actos violentos: «Desde 1975 son muchos los sevillistas que son Biris, lo que no significa cometer tropelías ni altercados, sino animar. Los delincuentes de El Papelón fueron expulsados como abonados porque aficionados del Sevilla no pueden cometer esa atrocidad que pudo acabar con la vida de una persona. La esencia Biri es la esencia de animar, pero hay unos pocos que, bajo el nombre de Biris Norte, cometen incidentes. Biris somos casi todos, pero eso no lo entiende Antiviolencia, que está en un error. Hay que descriminalizar la palabra Biris y perseguir a los violentos».
Sobre los elementos de animación, que muchos sevillistas denuncian que se prohiben en el Sánchez-Pizjuán, Castro explicó que «siempre han estado permitidos en nuestro estadio, han sido los aficionados quienes no han querido usarlos. Lo que no se puede entrar es una pancarta, porque nos obliga Antiviolencia, con simbología Biri, pero sí megáfonos, altavoces, bombos... Y tampoco es real que no puedan entrar aficionados porque lleven una camiseta o una bufanda que ponga Biris. Hablamos a nivel colectivo. Es una pena que teniendo al equipo en un nivel deportivo máximo, no haya forma de que nos centremos en el fútbol, en el partido del domingo y en lo mucho que nos estamos jugando. Pero insisto, nosotros vamos a cumplir la ley y vigilaremos por que la cumplan los demás. Por ejemplo, fuimos los primeros en denunciar a otros grupos tachados radicales y violentos como el del Atlético de Madrid. Vigilaremos que la ley sea igual para todos. Tenemos que mirarnos a nosotros mismos, que en nuestro estadio el comportamiento sea modélico, pero también que haya la misma ley para todos».