Taconea y dice ‘miarma’

El Sánchez-Pizjuán despidió en pie a un Ben Yedder que parece nacido en Nervión

01 oct 2016 / 19:42 h - Actualizado: 04 oct 2016 / 22:44 h.
"Sevilla FC","Javier Tebas","José Castro","Ganso","Ben Yedder"
  • Ben Yedder celebra con sus compañeros uno de sus dos goles al Alavés. / Manuel Gómez
    Ben Yedder celebra con sus compañeros uno de sus dos goles al Alavés. / Manuel Gómez

Hay jugadores que tardan en aclimatarse cuando cambian de aires y otros que en cinco minutos parecen llevar años en su nueva morada. El caso de Wissam Ben Yedder parece uno de esos últimos. Nacido al norte de Francia ahora sonríe en el sur de España, en la tierra del arte. Y arte fue lo que mostró el delantero galo frente al Alavés, al que llevó a la lona con un gol de tacón en el minuto 90 para poner las gradas del Sánchez-Pizjuán patas arriba. Y se llevó la mano al oído, como diciendo «me gusta cómo ruge Nervión y quiero más».

Ben Yedder es ese jugador que llegó diciendo «miarma» cada vez que escribía en las redes sociales –una vez que se lo explicaron pese a las bromas de Rami– y que ahora homenajea, en plena Bienal, al flamenco en la cuna del mismo. Secundado, esta vez, por otro taconazo de lujo de un jugador que también tiene el duro para cambiarlo: Ganso. Se le espera al brasileño, al que todavía le falta mucho. Está llamado, como Ben Yedder, a seguir taconeando en uno de los mejores tablaos de España.

Un Sánchez-Pizjuán que en pleno veranillo de San Miguel empezó acordándose –para mal– de Javier Tebas pero que terminó yendo a por una cerveza para celebrar que su equipo se marcha al parón con 14 puntos nada menos. No fue un partido brillante –otra vez– pero sí fue el Sevilla superior al rival que tenía delante –otra vez–. Necesita mejorar, pero siempre es más fácil hacerlo desde la unión que dan los puntos. Y el Sevilla tiene muchos a estas alturas.

Como nota negativa, y hablando de unión, lo sucedido antes del encuentro. Que las peñas del Sevilla se junten para protestar ante el consejo de administración del club por el apoyo de éste a Javier Tebas evidencia que la unión formalizada el pasado mes de enero tras el durísimo comunicado de la entidad contra la Comisión Antiviolencia –aliada de la LFP en las multas al Sevilla y alguna que otra afición– ya no existe. Con una pancarta que rezaba «Con Tebas o con nosotros», el sevillismo –no hay nada que represente más a la inmensidad de una afición que su federación de peñas– dejó claro que no apoyan a José Castro en esto, más allá de la conveniencia o no de apostar por Tebas, que seguirá mandando en el fútbol patrio.