«Oficialmente no se ha comunicado, pero en distintos foros de la empresa matriz se ha trasladado ya que en 2018 bajará la carga de trabajo del A400M y eso repercutirá en el empleo e incluso podría provocar el cierre de empresas auxiliares ante la falta de viabilidad». Así de tajante se muestra Manuel Ponce, vicesecretario general de UGT-FICA Sevilla, quien afirmó ayer que desde el sindicato están «preocupados» por el futuro del sector aeronáutico sevillano.
Según Ponce, esta incertidumbre se justifica por los problemas existentes con el programa A400M, de la empresa matriz Airbus, y por el «valle en lo que a sus procesos productivos se refiere».
«Esto, unido a la pérdida del paquete del producto propio C295, dará lugar a una importante y elevada pérdida de empleo e incluso la posibilidad de que algunas de las empresas de la industria auxiliar puedan desaparecer por no tener viabilidad», asegura.
El sindicalista recordó que entre el pasado marzo y abril Airbus no renovó el contrato temporal de «unos 28 empleados» que llevaban trabajando para la multinacional europea alrededor de un año, «algo que es la primera vez que pasa en unos ocho años». Según argumentó, hasta ahora Airbus siempre convertía estos contratos eventuales en indefinidos, «pero ya no». Además indicó que hay «muchas» empresas de la industria auxiliar que «peligran» porque «el 90 por ciento de su facturación depende de Airbus». También añadió que su mensaje es «realista», «no alarmista» y que espera que la situación se reconduzca y Airbus «empiece a vender aviones A400M para que suba la carga de trabajo en Sevilla».