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Una de las embarcaciones llegando a puerto con decenas de inmigrantes a bordo. / Efe
Las llegadas ilegales de inmigrantes a las fronteras españolas se multiplicaron en julio por cuatro con respecto al mismo periodo del año anterior. En concreto, según los datos publicados este lunes por la Agencia de Fronteras de la Unión Europea (Frontex), los registros de este año 2017 se situaron en 2.300 personas. En total, en los siete primeros meses se han detenido a 11.000 inmigrantes ilegales, lo que confirma que España sigue teniendo la mayor presión migratoria desde 2009.
Una de las principales razones que explica este incremento de las llegadas a través del Mediterráneo Occidental es la mayor inestabilidad de los países de origen y tránsito. Asimismo, Frontex ha señalado que el desmantelamiento de campos provisionales en Marruecos y Argelia ha impulsado el desplazamiento de inmigrantes a otras áreas. De hecho, la mayoría de los detenidos de este año a través de esta ruta provienen de Costa de Marfil, Marruecos, Gambia y Guinea.
Más casos en Europa
Por otro lado, los datos de la agencia subrayan que el número de inmigrantes que ha llegado a Italia a través de la ruta del Mediterráneo Central cayó un 57 por ciento en julio en comparación con el mes anterior, para alcanzar las 10.160 llegadas, el menor nivel para este mes desde 2014. En este sentido, la agencia europea ha señalado que la mayor presencia de la Guardia Costera libia ha evitado que los traficantes enviaran un mayor número de barcos a las fronteras italianas. Ciudadanos procedentes de Nigeria, Guinea, Eritrea o Mali fueron los inmigrantes más comunes en esta ruta durante el mes de julio.
Con respecto a las llegadas de inmigrantes de forma ilegal a Grecia, tanto por mar como por tierra, los datos señalan que cayeron en julio un 25 por ciento con respecto a mayo, hasta las 2.300, mientras que la ruta de los Balcanes Occidentales continuó registrando el «descenso gradual» de los últimos meses.