El presidente Pedro Sánchez abre este fin de semana la precampaña electoral del 28 de abril con dos grandes mítines en Sevilla y Mérida y el lunes reunirá a la ejecutiva federal del PSOE en pleno para encarar una cita electoral con la que aspira a abrir un nuevo ciclo político en España.
Sánchez cambiará en pocas horas el traje de jefe del Gobierno por el de candidato con un acto en Sevilla junto a Susana Díaz, desalojada de la Junta de Andalucía hace un mes por la alianza entre el PP, Cs y Vox, que él se propone frenar en España.
Fuentes del PSOE aseguran a Efe que tienen "buenas vibraciones" respecto a la posibilidad de ganar las elecciones, porque ven al partido movilizado y creen que Sánchez puede recuperar lo que llaman el voto de los "renegados".
Algunos comentarios en redes apuntan en esa dirección: "Sólo he votado una vez en mi vida y fue en 1982. El 28 de abril les volveré a votar. En circunstancias muy difíciles han hecho mucho, y al final no se han dejado chantajear por los independentistas, como yo también temí en algún momento", señala en su cuenta de Twitter la escritora Rosa Montero.
Como apunta a Efe una dirigente socialista: "Lo mejor que se puede hacer en este país es victimizar a alguien, y Pedro ahora mismo es una víctima, porque no le dejan aprobar unos presupuestos buenos y sociales".
Otros sectores del partido se muestran menos optimistas y reconocen su preocupación por la "fuerte" irrupción de Vox y por la amenaza de que "las derechas" puedan sumar para conformar un Ejecutivo en España que arrastraría un mes después a alcaldes y gobiernos autonómicos del PSOE.
Sánchez, que en su comparecencia de este viernes en la Moncloa ha llamado a las urnas frente a la España de la "foto de la plaza de Colón", ha recibido inmediatamente el respaldo público de Susana Díaz, que ha llamado a una "gran movilización" y a que todo el mundo "tome nota" de lo que pasó en Andalucía el 2 de diciembre.
Ambos estarán juntos mañana en un mitin en Sevilla, dos meses después de su último gran acto, en aquella ocasión en la campaña electoral andaluza, en Marbella (Málaga).
Desde entonces los dos han recibido severas derrotas políticas -la pérdida de la Junta después de 36 años de hegemonía socialista, en el caso de Díaz, y la incapacidad para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado, en el de Sánchez-, pero la convocatoria electoral de Sánchez ha devuelto al PSOE la iniciativa, y la idea de Ferraz es que puedan proyectar un potente mensaje de unidad.
El mismo mensaje que el domingo trasladarán Sánchez y el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, en el acto de gran formato que compartirán en Mérida junto a decenas de candidatos municipales.
Ya el lunes, Sánchez reunirá al plenario de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE para explicarles su decisión de convocar elecciones el 28 de abril, analizar la situación política y encarar los próximos dos meses de campaña.
La reunión y comparecencia posterior tendrá lugar en el madrileño Palacio de Neptuno, ha confirmado el PSOE. En ese momento quedarán 69 días para la nueva cita electoral.