El Gobierno andaluz aprobó ayer un Plan de Modernización del Regadío Andaluz que supondrá una inversión pública de 1.509,9 millones de euros para poner a punto, conforme a la directiva de la Unión Europea, un total de 396.500 hectáreas de este cultivo en la comunidad. El desembolso de la Junta ascenderá a unos 651,4 millones. La consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, defendió ayer que Andalucía se convierte así "en la primera comunidad que lleva a cabo una estrategia global" en este ámbito. En total, según los datos que desglosó el Ejecutivo autonómico, en Andalucía hay más de un millón de hectáreas dedicadas al regadío (1.196.394), lo que supone el 32% de la superficie total cultivada en la comunidad. Superficie que, destacó Aguilar, se covierte en el doble atendiendo a la producción final agraria. Es decir, estas hectáreas producen el 64% del total recolectado en Andalucía y el 63% del empleo (4.700 puestos de trabajo).
El plan de modernización del regadío comenzó a gestarse en 2009, según señaló la Consejería de Agricultura, y ha contado con la colaboración de la Consejería y el Ministerio de Medio Ambiente. La directiva marco de la UniónEuropea fija 2015 como el plazo tope para adaptar el regadío a nuevas normas mucho más estrictas con el ahorro de agua. Los ajustes se dirigen principalmente a las explotaciones con más de quince años de antigüedad y en el caso andaluz el gran protagonista será el olivar.
Se abre una etapa clave, por tanto, no solo porque comienza la cuenta atrás para adaptarse al nuevo marco, sino también porque en la actualidad el 40% de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) se destinan a este fin. Una realidad que cambiará en el futuro marco comunitario que ya ha comenzado a negociarse, advirtió Aguilera.
Las estimaciones del Gobierno andaluz apuntan a que las nuevas medidas permitirán un ahorro de 889 metros cúbicos por hectárea y año. Y además, un aumento de la rentabilidad del cultivo cifrada en 408 euros por hectárea y año.
