Local

150 alumnos perderán la beca 6000 al subir la nota mínima exigible al 5,5

La Junta acusa al ministro de Educación, José Ignacio Wert, de perjudicar a estudiantes “sin dinero”, aunque admite que “recurrir la norma no es viable”

el 12 ago 2012 / 19:29 h.

TAGS:

El ministro de Educación, José Ignacio Wert.

El Gobierno andaluz acaba de adaptar, a regañadientes, el real decreto de becas del Ministerio de Educación a la convocatoria de las llamadas becas 6000 para el próximo curso. Estas ayudas están pensadas para evitar que los jóvenes abandonen sus estudios al terminar la enseñanza obligatoria por problemas económicos. Son las de mayor cuantía del país y se gestionan como un salario mensual de 600 euros que recibe el estudiante de Bachillerato y FP durante los diez meses del curso. Además de la renta familiar, los requisitos académicos hasta ahora eran asistir regularmente a clase y aprobar todo. Si el niño suspendía una materia, la Consejería de Educación congelaba la beca hasta que la recuperaba.

Con la implantación del real decreto de becas en Andalucía, ya no bastará con el aprobado raso para obtener estas ayudas. El Gobierno central ha subido la nota mínima exigible del 5 al 5,5. Según los datos de Educación, al elevar el listón casi mil alumnos andaluces se quedarían fuera de la beca compensatoria de estudios, de los cuales en torno a 150 perderían la beca 6000, poniendo en riesgo la continuidad de su formación.
Después de que el Consejo de Ministros aprobara el real decreto de becas, a finales de junio, la consejera Mar Moreno mostró su preocupación por que esta norma estatal privase de la beca salario a muchos estudiantes andaluces que, sin ese dinero, abandonarían la escuela. Moreno recordó que la beca 6000 es "la más exigente de España" y aseguró que "una cosa es exigir esfuerzo y otra distinta es que se exija para aprobar un 5,5 o un 6".

El ministerio de José Ignacio Wert ha mantenido los umbrales de renta como hasta ahora, pero ha incluido el patrimonio familiar como motivo de exclusión para los becarios si su familia contaba con una segunda vivienda (además de la residencia habitual), un garaje o un solar urbano con un valor catastral superior a 42.000 euros. Pero lo que más preocupó al Ejecutivo andaluz fue el aumento de la nota mínima del 5 al 5,5. "Si un chaval no tiene dinero, no tiene becas, no puede seguir cursando estudios", criticó Moreno, y anunció que el gabinete jurídico de la Junta analizaría la letra pequeña del real decreto para ver si era posible recurrir en los tribunales el aumento de la nota mínima. Fuentes de la Consejería de Educación confirmaron a este periódico que "recurrir la norma no es viable", porque la potestad para establecer los requisitos mínimos de las becas de estudio es una de las pocas competencias en materia educativa que todavía ostenta el ministerio (no están delegadas a las comunidades).

Pese a todo, el balance de la primera promoción de alumnos beneficiarios de la beca 6000 demuestra que la gran mayoría está lejos de perder la beca salario, ya que sus resultados académicos están muy por encima de ese 5,5 de media. La beca 6000 se puso en marcha en el curso 2009/2010 y hasta la fecha ha tenido en torno a 5.600 beneficiarios. El objetivo fundamental era promover la permanencia en el sistema escolar del alumnado con riesgo de abandono por motivos económicos. En Andalucía, más de un tercio de los estudiantes deja la escuela al finalizar la etapa obligatoria. El año pasado, 1.398 alumnos terminaron sus estudios de Bachillerato o ciclos de grado medio de FP gracias a estas ayudas, y el 72% obtuvo una nota media superior al 7. En el primer curso en vigor (2009-10), el 42% de los becados terminó sus estudios con todas las asignaturas superadas (1.525). La nota media de estos jóvenes fue de 7,53 (7,74 en Bachillerato y 6,84 en FP).

El aumento de la nota que se le exige al beneficiario de las becas salario no tendrá el mismo efecto en Bachillerato y FP que en la Universidad. Las universidades andaluzas advirtieron de que esta medida afectaría a más del 60% de alumnos con becas compensatoria. En la Hispalense, por ejemplo, de los 10.000 universitarios que estudian con ayudas económicas, 7.106 verían disminuidos sus ingresos y 2.918 las perderían por completo.

  • 1