El incendio originado en una nave agrícola del término de Carmona en la madrugada del jueves se ha cobrado la vida de alrededor de 16.000 gallinas ponedoras. El recinto, situado en el kilómetro 519 de la A-4, ha quedado totalmente devastado.
El propietario de la granja avícola, José Solís, tuvo que ser atendido por los sanitarios ya que padecía de un ataque de ansiedad. Cuando fue preguntado por la situación en que había quedado la granja respondió, "no estoy en condiciones de hablar ya que me encuentro muy afectado".
Los bomberos de Carmona recibieron a las 2.30 horas un aviso del parque central que a través de la llamada del Servicio de Emergencias 112 habían avistado unas llamas visibles desde la carretera. Hasta el lugar del incendio se desplazaron seis bomberos y tres vehículos, a los que posteriormente se les sumaron dos más del parque central de la Diputación y varios efectivos del centro de Lora del Río.
Al parecer las llamas se originaron sobre las 2 de la madrugada por causas que aún se desconocen. Las unidades desplazadas hasta allí no consiguieron sofocarlas hasta pasadas las 6.15 horas, debido a la "gran altura" que alcanzaban las llamas a su llegada al lugar del incidente. Además de la crudeza del fuego, el techo de la nave quedó totalmente derrumbado, lo que aumentó la crudeza del fuego dificultando las tareas de extinción.
La Guardia Civil está estudiando las posibles causas por las que se produjo el incendio. A las importantes pérdidas materiales tras la devastación de la nave avícola, hay que sumarles las alrededor de 16.000 gallinas que murieron calcinadas. Muchos compañeros de profesión de José ya se han puesto en contacto con él para mostrarle su apoyo.
