La estadounidense Amanda Knox y el italiano Raffaelle Sollecito han sido condenados, respectivamente, a 26 y 25 años de cárcel por el asesinato en 2007 en la ciudad de Perugia de la joven británica Meredith Kercher, estudiante del programa de intercambio universitario Erasmus. La sentencia dictada ayer por el juzgado de lo Penal de esa ciudad del centro de Italia, que inició el proceso el pasado 16 de enero, establece además que los condenados deben indemnizar con un millón de euros al padre y a la madre de Kercher.
La Fiscalía había solicitado la cadena perpetua para Knox, que era la compañera de piso de Kercher en Perugia, y Sollecito, novio de la estadounidense en aquella época.
La diferencia entre las penas de ambos jóvenes se atribuye a que sobre Knox pesa además una condena por calumnias a Patrick Lumumba, un músico congoleño a quien la estadounidense implicó en los hechos y fue investigado, pero que finalmente quedó libre de cargos. Knox acogió la resolución de los jueces con lágrimas, mientas Sollecito permaneció impasible, al tiempo que su abogada defensora, Giulia Buongiorno, anunció que piensan presentar una apelación.
Los jueces establecieron como válida la reconstrucción de los hechos realizada por la acusación, en la que se señalaba a Knox y Sollecito, junto con Rudy Guede, ya condenado a 30 años por la vía del juicio rápido, como los responsables de la muerte de la joven británica tras querer someterla a un juego sexual. Según la reconstrucción de la Fiscalía, Guede violó a la joven británica, mientras que Knox fue quien la apuñaló al tiempo que Sollecito la sostenía.
Entre las pruebas presentadas por la acusación figuran las muestras de ADN de Kercher y Knox en las manchas de sangre encontradas por los investigadores, así como en un cuchillo de cocina hallado en casa de Sollecito.
Asimismo, se hallaron restos de ADN del italiano en el sujetador de Kercher.
