La Ordenanza de la Convivencia, que sanciona, entre otras prácticas, el ejercicio de la prostitución en la vía pública con hasta 3.000 euros, entra hoy en vigor en Granada con voces a favor y en contra de una normativa impulsada por el PP que contó con el apoyo del grupo del PSOE y el rechazo de IU.
La normativa, aprobada por el pleno municipal del 25 de septiembre, además de prohibir la práctica y el ofrecimiento de servicios sexuales en la calle regula otras actividades como los grafiti, la pegada de carteles y folletos, la satisfacción de necesidades fisiológicas en la calle, el consumo de alcohol o el comercio ambulante no autorizado.
La Policía Local se limitará inicialmente a recordar a las personas que incumplan la normativa que dichas prácticas están prohibidas y, si persisten en su actitud, se iniciará el procedimiento administrativo, que puede suponer multas de entre 1 y 175 euros en el caso de infracciones leves y de entre 1.501 y 3.000 euros en el caso de las muy graves.
Por ello, el edil de Seguridad y Participación Ciudadana, Eduardo Moral (PP), explicó a Efe que "mañana [por hoy] no se verá una ciudad distinta", ya que el procedimiento será el de informar de las prácticas sancionables, así como de los pasos a seguir para obtener los permisos en el caso de los artistas callejeros, que a partir de hoy deberán realizar su actividad con una autorización municipal previa, o de los comerciantes ambulantes. Moral insistió en la "objetividad" de la Policía al sancionar pues antes deberán comprobar si el individuo que incumple la norma es reincidente y si existen denuncias de los vecinos o empresarios afectados.
