De las 22 áreas de oportunidad residenciales previstas en el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Sevilla (Potaus), la primera de las totalmente nuevas que se pone en marcha con la tutela de la Junta de Andalucía es Pago del Medio, o La Unión. Un total de 33 empresas pugnan por su urbanización.
La Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio tiene sobre la mesa las ofertas para el concurso público convocado para la primera fase. Desde la Junta de Andalucía destacaron ayer el interés de las principales constructoras nacionales y algunas internacionales en la licitación.
Los trabajos, que se licitaron el pasado mes de julio con un presupuesto de 28,42 millones de euros, tendrán un plazo de ejecución de 18 meses y generarán unos 950 empleos, tanto directos como indirectos. La previsión es que las obras se adjudiquen en el último trimestre del año.
El alcalde de La Rinconada, Javier Fernández (PSOE), valoró "con satisfacción y muy positivamente la buena acogida" entre las empresas. En su opinión, "los casi 30 millones de euros" con que cuenta de presupuesto esta urbanización "van a suponer un importante revulsivo para el empleo en un sector especialmente castigado por la crisis". Según sus cálculos, antes de que acabe el año las máquinas estarán ya en La Unión.
La primera fase abarca 409.254 metros cuadrados de superficie, con una edificabilidad de 110.890, donde está prevista la construcción de 890 viviendas, 650 VPO y 240 de renta libre. El proyecto reserva suelo para usos terciarios que permitirán la construcción de más de 17.000 metros cuadrados. También se prevén zonas verdes y la conexión de este futuro barrio con la red metropolitana de transporte público, así como la reserva en su interior de las plataformas para el tranvía.
La actuación contempla también la dotación de nuevos equipamientos escolares, deportivos, socioculturales y asistenciales. Del mismo modo, este proyecto plantea insertar Pago del Medio en las redes metropolitanas de infraestructuras del agua, de la energía y de las telecomunicaciones.
Se trata de un área de oportunidad residencial clave incluida en el Potaus, tanto por la satisfacción de la demanda de viviendas protegidas en la aglomeración urbana, como por su contribución a la articulación metropolitana. Esta intervención permitirá la construcción de 4.500 viviendas con un 73% de VPO. Supondrá 88,4 millones de euros de inversión en un terreno de 135 hectáreas.
