La Sección Segunda de la Audiencia de Pontevedra condenó a 38 años de cárcel a la pareja que dejó morir de hambre y de sed a su hijo de dos años en la localidad de Ponteareas. El tribunal consideró que los progenitores eran conscientes de la gravedad de la situación. Acusó a la madre de pasividad y al padre de indiferencia.
La sentencia exige 13 años de prisión por un delito de homicidio a Antonio C.G., padre del niño fallecido, y a otros ocho años por otro delito de homicidio en grado de tentativa, dado que su hija estuvo también a punto de fallecer de inanición.
En cuanto a la madre de los pequeños, Felisa B.B., tendrá que responder con 11 y 6 años de cárcel por ambos delitos. Sobre la procesada se ha aplicado una atenuante por el retraso mental leve que sufre. Además, se les ha retirado la custodia de su otra hija, a la que tendrán que indemnizar con 68.000 euros.
