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4-N: El día D

El chaparrón no cesa y nadie va a convencer al PP de que suelte presa. "Es la economía imbécil", claman originales los estrategas de los contendientes. Y todos vamos detrás en santa procesión, seducidos por la retórica política que poco tiene que ver con el rigor del análisis económico de lo que está pasando. Eppur si muove.

el 15 sep 2009 / 11:18 h.

El chaparrón no cesa y nadie va a convencer al PP de que suelte presa. "Es la economía imbécil", claman originales los estrategas de los contendientes. Y todos vamos detrás en santa procesión, seducidos por la retórica política que poco tiene que ver con el rigor del análisis económico de lo que está pasando. Eppur si muove.

Los datos de la zona euro, la división en la que juega España, van a la baja, pero la economía del Reino Unido, fuera de la zona euro, lleva la misma derrota, como Suiza; el Banco Central de Suecia avisa de lo mismo, por poner ejemplos europeos. El BCE se defiende, no piensa soltar dinero a los inocentes banqueros- si sus garantías son titulaciones de hipotecas locas- que desconfían entre ellos y de sus otrora confiables clientes. En estas, Mariano, no sabe/no contesta, salvo de economía; las familias ni abortan, ni se casan, ni mueren; no se pronuncia ni sobre su preferido en las elecciones USA.

Ni siquiera responderá al malvado que le interrogue sobre si va a ser padrino del presunto vástago morito-castellano de Aznar, al que supuestamente se le ha rebelado el gen ese de la infidelidad ¿cosa de gallegos? "No, es la economía imbécil". Aunque pistas, haylas. Su señora Aguirre ya ha dicho que ella, de McCain, o sea de la Palin. No consta, sin embargo que la tigresa haya pertenecido a los independentistas de Móstoles ni que vaya a declarar Madrid territorio neocon.

La confianza de los consumidores crece, no obstante; otra cosa es la paciencia, aunque ya queda menos para el 4-N, creo que el momento clave para mejorar: la traca de despedida de Bush. La crisis es el oxígeno de Mariano y el vitriolo de ZP, pero veremos; uno y otro cambiarán su suerte con las elecciones, gallega, vasca y europea. "Son los electores imbécil" atronará en el gabinete perdedor. El 4-N quizá empecemos a cambiar, a lo grande. Algunos se contentan con maravillarse de que un mulato llegue a la Casa Blanca, yo brindaré, pero, maravillarme, cuando llegue un sioux.

Licenciado en Derecho y Antropología

aroca.javier@gmail.com

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