Tras once años sin abrir nuevas farmacias ni en Andalucía ni en Sevilla (actualmente hay 799 en la provincia), antes de febrero de 2015 se crearán 76 boticas más repartidas en 38 municipios sevillanos (ninguna en la capital). Son las primeras que la Consejería de Salud adjudica por concurso público, un proceso enredado en litigios jurídicos desde 2003, cuando la Junta sacó un decreto para regular el acceso a una oficina de farmacia que fue tumbado en los tribunales, lo que llevó al Gobierno andaluz a elaborar una ley en 2007 recurrida por el PP ante el Constitucional y rechazada también por la patronal.
Con los diversos cambios introducidos por los tribunales entre ellos se eliminó la exclusión de los boticarios mayores de 65 años que inicialmente no podían optar al concurso el proceso comenzó a principios de 2012, con dos años de retraso por los avatares jurídicos, ya que se anunció el concurso para el último trimestre de 2009 con la idea de que las primeras farmacias abrieran en el verano de 2011. La consejera de Salud, María Jesús Montero, lamentó ayer que no ha habido orden o resolución de la Consejería que no se haya llevado a los tribunales, yo diría que en una maniobra permanente por parte de quienes no han querido que se pueda establecer nuevos farmacéuticos en la comunidad ya que así se tienen que repartir la venta de medicamentos. Por ello, los servicios jurídicos de la Junta han tenido que redactar toda la normativa del proceso de forma muy concienzuda.
En toda Andalucía se adjudicaron 377 oficinas, 316 nuevas y 61 ya existentes que quedaron libres porque sus dueños obtuvieron otra en el concurso. En Sevilla son 76 nuevas y dos que cambiarán de manos. El concurso se desarrolló en tres fases. A la primera, en la que se adjudicó el 20% de las oficinas (unas 60 en Andalucía) solo podían optar boticarios con más de diez años en farmacias de munipios pequeños o aislados. En la segunda fase salió a concurso la mayoría de las oficinas y podían concurrir todos los propietarios de farmacias independientemente de donde la tuvieran. Y en la última fase, que terminó hace unos días, se ofertaron 61 boticas para aquellos que nunca han sido propietarios de una farmacia. En total, para las 78 farmacias en Sevilla (76 nuevas) se presentaron 624 solicitudes. A las 377 ofertadas en toda Andalucía optaron 2.873 farmacéuticos, el 71,31%, mujeres. Hay 378 adjudicatarios porque una fue concedida a dos personas que la solicitaron conjuntamente. 84 propietarios proceden de otras comunidades, algunos de ellos andaluces que regresarán ahora.
En Sevilla, las nuevas boticas se concentran en pequeñas pedanías o municipios del área metropolitana cuya población se ha disparado en los últimos años y tienen una oficina por cada 2.500 o 3.000 habitantes cuando la media nacional es cada 2.300 vecinos y las organizaciones sanitarias recomiendan una por cada 2.000. En la capital no se ofertó ninguna porque la ratio es inferior, con una botica por cada 1.700 residentes.
