Son las nueve de la mañana y los alumnos del colegio San Francisco de Paula, junto a Sor Ángela, llegan a clase. Para ellos no hay vacaciones, sino trabajo... de actores. Los pequeños participan en un película que se rueda en su escuela titulada ¡Primaria!, una comedia dramática dirigida por uno de sus profes, Iván Noel.
Este francés basa su tercera obra en todos aquellos aspectos autobiográficos que él mismo se ha encontrado durante el último año dando clases a alumnos más pequeños de lo que habitualmente está acostumbrado, pues antes daba clases a niños de 13 años.
Y se ha topado con unos pequeños de mentes muy creativas, al igual que su profesor. "La historia de ¡Primaria! está muy bien estructurada, aunque durante el rodaje improvisamos mucho", revela Iván Noel, un director que vive por y para este arte, como lo demuestra el hecho de que tuvo que vender su casa para financiar su primer filme, En tu ausencia.
Para la preproducción y el rodaje, el director se ha apoyado en Dan Uneken, dueño de Fotofilmvideo, una productora que se encarga de dar servicios de producción a numerosas compañías que vienen a rodar a nuestro país. La cinta no está producida como de costumbre. "Aquí primero se rueda y la financiación llegará después como sea", cuenta, por lo que aún queda mucho trabajo por delante para conseguir el dinero necesario con vistas a hacer rentable el proyecto.
El rodaje comienza siempre el día anterior, cuando los ayudantes de producción, María Ángeles y Rogelio, se llevan la lista de tareas sobre todos aquellos detalles que se tratarán al día siguiente. María Ángeles, en el caso de que surja cualquier imprevisto, no duda en buscar una alternativa que lo arregle todo sobre la marcha. "Nosotros tenemos que conseguir que todo esté a punto". Rogelio, por su parte, vuelca en un ordenador cada tarjeta de memoria con las última escenas grabadas.
La fórmula de grabación utilizada en esta película es pionera en España. Usan tres cámaras réflex digital de última generación de un conocido fabricante. Este modelo tiene el aspecto de una cámara de fotos tradicional, cabe en una mano, pero asegura una calidad de vídeo de alta definición. Todo esto combinado con técnicas como el travelling, montado sobre la marcha en la clase, y un volante estabilizador para cada cámara.
La sesión recibe el merecido descanso a la hora del recreo, las 11.00 de la mañana. Los pequeños, como de costumbre, bajan al patio para jugar a la pelota, entre otros juegos, y tomarse el desayuno. La curiosidad está en que ninguno quiere ser actor de mayor, al menos de momento. La experiencia parece que no les ha motivado más de la cuenta...
Antes bien, la mayoría sueña con ser futbolistas, convertirse en estrellas de la NBA u otras profesiones menos atléticas como la informática, la medicina o la pintura. Aunque, eso sí, ahora se sienten "partícipes de la película y se divierten mucho", dicen, ya que están mucho más relajados que de costumbre en su la aula de su centro educativo.
Otras que no se pierden un día de rodaje son María José Gil y Beatriz González, madres voluntarias que ponen orden cuando los críos se revolucionan más de la cuenta. "Nosotras damos un grito y lo arreglamos todo, porque a nosotras nos respetan más", afirman entre risas. El rodaje se prolongará hasta mediados de mes. Para verlo en pantalla habrá que esperar. No todo es un juego de niños...
