Se sabe cuándo acabarán las obras de la ampliación del Palacio de Congresos y Exposiciones, Fibes -a finales de marzo si no hay imprevistos-, pero no cuándo se inaugurará la obra del arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra. El proyecto, que debió estar listo el pasado año, podría estrenarse antes de las elecciones del 22 de mayo, pero dependerá de si los equipamientos y las instalaciones superan las pruebas que empezarán en abril. Desde hace un mes, los 350 operarios que participan en la obra trabajan a doble turno para acelerarla.
El alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín; el delegado de Urbanismo, Manuel Rey; el gerente de Emvisesa (encargada del proyecto), Juan Carlos de León, y el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra, visitaron ayer las obras con represantes de la Confederación Empresarial de Sevilla (CES) y la Cámara de Comercio, y comprobaron el avance de los trabajos, a un 90%, según el Consistorio.
Sánchez Monteseirín aseguró que el Ayuntamiento recepcionará la obra en marzo, a finales -precisó-, y que entonces empezará el "rodaje". En ese periodo ya habrá jornadas de puertas abiertas y visitas de organizadores de congresos para captar eventos. A la pregunta de si se inaugurará antes de la cita con las urnas, el alcalde sólo contestó que será "cuanto antes". Tampoco precisó qué concierto o espectáculo será el primero en verse en el auditorio, con 3.500 butacas.
El presidente de la CES, Antonio Galadí, sí habló de fechas e indicó que los empresarios estarían "muy contentos" si el nuevo Fibes abriese antes del verano: "Mayo, junio o julio".
Galadí afirmó tras la visita que la ampliación del Palacio de Congresos es "un sueño que al final vemos hecho realidad", si bien apostilló que es "una pena" que llegue "cuando la crisis está en su apogeo". "Sevilla subirá su nivel económico", destacó. En la misma línea, el presidente de la Cámara de Comercio, Francisco Herrero, se alegró de que se acerque el final de las obras del "espacio que a Sevilla le faltaba". De hecho, ésta es una reivindicación empresarial desde hace una década. El diseño fue elegido en concurso en 2003, pero la obra no empezó hasta enero de 2008 tras dos intentos fallidos para que el sector privado participase. Costará 79 millones más 11 de IVA.
Por ahora, el entorno no está reurbanizado (por las lluvias), en la zona de exposiciones se trabaja en la luminaria, pinturas y carpintería metálica, en la zona de restauración -que puede albergar hasta 1.000 comensales- y de salas polivalentes faltan remates en las cubiertas y revestimientos, mientras que el auditorio es lo más retrasado. Está tomado por los andamios, si bien la estructura está lista. Destacan los vidrios cortinas que dan al recinto una gran luz, así como las dimensiones del escenario: con 600 metros cuadrados y una boca de 23. El parking, con 800 plazas, espera sólo remates y jardinería.
