Se despide la temporada del Sánchez Pizjuán esta noche nueve meses después de que se iniciara con aquel partido de ida de la Supercopa de España. Muchas cosas han pasado desde entonces y el balance, sin ser brillante, es cuando menos muy digno. El Sevilla volverá a estar en Europa.
Ahora sí es el momento de hacer el balance definitivo, de recordar que en agosto el Sevilla perdió a una persona y a un futbolista de incalculable valor en la primera jornada de Liga; que después de la séptima Juande Ramos, el entrenador de los títulos, el mejor de la historia, se marchó por la puerta de atrás; que en el mes de enero el conjunto ya de Jiménez se quedó sin dos de sus puntales, Kanouté y Keita, por la Copa de África; que el capitán y baluarte defensivo, Javi Navarro, ni se ha llegado a vestir de corto; y de recordar también las oportunidades perdidas para dar alcance al ya inalcanzable Atlético de Madrid para asaltar la cuarta plaza. Toda esa amalgama de sucesos se agolpan hoy en las gradas del Sánchez Pizjuán, que a buen seguro otorgarán su beneplácito a la temporada realizada por la plantilla nervionense.
También deberá emitir su juicio sobre la continuidad de Manolo Jiménez y sobre las más que probables salidas de varios jugadores de referencia del primer plantel, como Daniel Alves y puede que Keita y Luis Fabiano, entre otros. Porque siendo el cierre de una temporada que ya conviene ir dejando atrás, también el encuentro de hoy ante el Athletic de Bilbao sirve como punto de partida para el futuro, desde el momento en que el ocupante del banquillo será el mismo la próxima temporada.
Poco más que las valoraciones de la grada y alguna que otra despedida se pueden extraer como motivaciones en sevillista para el partido de esta noche, porque los deberes, con algún borrón, ya están hechos y la nota ha sido más que un aprobado, la UEFA. Quizás, y ante la ausencia obligada por sanción de Daniel, Luis Fabiano y Fazio, sea atractivo ver en el equipo a los menos habituales, como De Mul, De Sanctis, Boulahrouz -sería de forma inmerecida- o la enésima oportunidad de Koné, y presenciar la vuelta al Sánchez Pizjuán de Joaquín Caparrós y Aitor Ocio, ex sevillistas. Aunque estos sí que se juegan algo, la Intertoto. Los vascos esperan encontrarse en Nervión un equipo relajado que les permita sumar tres puntos para soñar con Europa, aunque para ello necesitarían la derrota del Deportivo de La Coruña.
En el Sevilla ya no piensan en nadie, solo en acabar la Liga, descansar y planificar la próxima temporada, que no es poco.
