La terminal 4 del aeropuerto madrileño de Barajas aloja cada día a unas cuarenta personas, de las que una docena de ellas se han instalado permanentemente en el lugar, según datos del Samur social de la capital española.
El dato ha salido en el curso de una comisión de Familia y Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Madrid, mientras que la dirección de AENA alude al caso como un problema humanitario y busca fórmulas de ayuda con otras entidades.
En esa comisión IU ha denunciado que las personas sin hogar en diversos puntos de Madrid se están realojando en la T4 de Barajas y en las salas de espera de hospitales porque la red de atención a estas personas en la ciudad no tiene capacidad suficiente.
La directora general de Servicios Sociales del Ayuntamiento, Esperanza García, ha dicho que "el Samur Social acude a la T4 semanalmente" para atender a esas personas y la situación "está siendo coordinada por la Delegación del Gobierno", que es, ha apuntado, la competente para poder desalojarles.
Según el Samur Social, en el aeropuerto viven una docena de "crónicos" (sic) a los que se suman por las noches una treintena de personas más, han informado a Efe fuentes municipales.
El director adjunto del aeropuerto madrileño, José Sanz Dodero, ha subrayado que Barajas es un espacio público del que no se puede echar a la gente si no comete un delito y que AENA trata este caso como un problema social y humanitario.
Sanz ha declarado a Efe que AENA trabaja con todas las instituciones implicadas en la atención a indigentes en la Comunidad de Madrid para poder evacuar y asistir a la decena de personas que han convertido en su hogar las terminales del aeropuerto, algunos de ellos desde hace meses.
Los responsables de Barajas han contactado con la Dirección General de Salud Mental de la Comunidad de Madrid, con la Delegación del Gobierno y con las Fuerzas de Seguridad del Estado para que inicien los procedimientos legales que permitan atender a estas personas.
AENA ha pedido a psiquiatras de la Comunidad que evalúen si los residentes padecen alguna enfermedad mental, de modo que un juez pueda decretar su ingreso en un centro médico.
Si no presentan problema mental alguno y sólo tienen necesidades sociales, AENA está en contacto con el Samur para que les ofrezca albergues sociales.
Sanz Dodero ha dejado claro que "en ningún caso ni AENA ni las Fuerzas de Seguridad del Estado permiten que estas personas puedan afectar a las seguridad de las instalaciones".
Las terminales de Barajas siempre han sido el hogar de algún indigente, que en algún caso ha prolongado su estancia años.
