Mahmud Ahmadineyad llegará hoy a Irak, en la primera visita de un presidente iraní a Irak para reforzar los lazos bilaterales entre ambos países que vivieron una cruenta guerra entre 1980 y 1988. Además, Ahmadineyad, aseguró ayer en una entrevista que las conversaciones tripartitas con Estados Unidos e Irak han mejorado la estabilidad en este último país.
El líder iraní mostró su disposición a continuar el diálogo con los responsables estadounidenses para apoyar al Gobierno iraquí y apostó por que participen todos sus componentes. "Vemos a los kurdos, a los suníes y a los chiíes de la misma manera", dijo.
El presidente iraní negó que Irán intervenga en los asuntos internos iraquíes y atribuyó estas acusaciones al "fracaso norteamericano en la administración de los conflictos, entre ellos la guerra de Irak". Washington acusa a Teherán de proveer armamento y entrenamiento a las milicias chiíes y a algunas suníes que atentan contra las fuerzas estadounidenses en Irak.
Durante su visita, de dos días, Ahmadineyad se reunirá con el presidente del país, Yalal Talabani y con el primer ministro, Nuri al Maliki, con quienes discutirá asuntos de seguridad y energéticos.