Bulle León. El colista tiene una última oportunidad de agarrarse a la categoría. Debe ganar al Caja o prácticamente dirá adiós. Desde la perspectiva sevillana, la ocasión de despegarse definitivamente (a tres triunfos y el average) de una de las dos plazas de descenso y mirar hacia arriba para poner por debajo a algún que otro rival. Pero ojo con fallar.
El ambiente hostil que ha ido preparando con toda la lógica del mundo el club leonés para recibir al Cajasol revestirá la visita de un grado mayor de dificultad, pero si los de Comas de verdad quieren salvarse del desastre del descenso difícilmente se entendería una derrota en esta pista.
Como se pudo comprobar en la primera vuelta en San Pablo (84-73), en la que fue la primera victoria de los de Rubén Magnano, ya en la quinta jornada, la diferencia de potencial entre una y otra escuadra es significativa y aunque en un partido de la Liga ACB hasta el colista puede sorprender a uno de los mejores equipos (que tampoco es el caso de los cajistas), lo cierto es que a igualdad de intensidad, concentración y deseo, la calidad de los hombres de negro debe imponerse.
Es cierto que León ha ido creciendo en autoestima después de sacar dos victorias en los últimos cuatro partidos, ante Gran Canaria y en Granada, la única de sus cinco victorias a domicilio. Apuradísimos sus cuatro triunfos en casa -77-76 ante Bilbao; 75-67 ante Murcia; 65-64 ante Fuenlabrada; 83-81 ante Gran Canaria- que sin duda ofrecen un refuerzo moral importante a los de Aranzana, además de demostrar que no se mueven nada mal en finales apurados ante su gente.
Ese déficit lo ha ido subsanando el Caja. Con Magnano eran sinónimo de palmatoria. El Grupo Begar León ha hecho cambios en su plantilla en las últimas semanas, cuyo impacto está por ver. Ahora cuentan con el base ex Pamesa Germanine Jackson, que viene a cubrir uno de los grandes agujeros de los leoneses, la dirección del equipo. Fue decisivo en el triunfo en Granada (16 puntos). También han incorporado al pívot, ex Alicante, Bruno Sundov (2.21).
Aterriza el Cajasol en el compromiso después de soltar lastre con la importantísima victoria de la jornada precedente ante Iurbentia Bilbao, donde el equipo ofreció el equilibrio necesario defensa-ataque y la aportación destacada de Tyrone Ellis como el jugador determinante que es.
Los de Comas son superiores en prácticamente todos los apartados estadísticos sobre un rival que, como colista, defiende mal (81.8) y ataca no mucho mejor (73.7), aunque sí es tercero en triples (Bulfoni, octavo anotador de la ACB con 15.3 puntos es el quinto en triples convertidos, 2.59, no muy lejos del liderato de Ellis, 2.86) y séptimo en rebotes. El ala pívot Rick Hugues es su hombre más consistente 14.4 puntos, 5.2 rebotes), y junto a otro pívot, Lamont Barnes, los tres únicos que tienen dobles dígitos en valoración.
Pero en partidos así de trascendentes, de poco o nada cuenta la estadística previa. Un duelo muy caliente donde se ve la pasta de los jugadores. Todos los del Caja han vivido muchas veces este tipo de situaciones, así que...
