Resultado del atentado registrado frente a hotel y banco de Rawalpindi.
Al menos 34 personas murieron hoy y otras 32 sufrieron heridas en un atentado suicida registrado frente a un banco de la ciudad paquistaní de Rawalpindi, próxima a Islamabad, informó un portavoz de los servicios de rescate. La explosión tuvo lugar a las 10.40 horas locales (05.40 GMT) delante de una oficina bancaria situada junto al hotel Shalimar, al que llegaron enseguida varios equipos de rescate y las fuerzas de seguridad, que acordonaron la zona, según distintos medios.
El atentado fue perpetrado por un terrorista suicida que llegó en motocicleta y se hizo estallar ante el banco, frente al que hacían cola decenas de personas que esperaban para cobrar sus salarios y pensiones, según una fuente policial citada por el canal Geo.
La Policía ha recuperado un chaleco explosivo y varias extremidades del supuesto autor del atentado mientras prosiguen las tareas de rescate, dijo el oficial de Policía regional Aslam Tarim.
La zona, muy concurrida, está considerada de alta seguridad, ya que a poco menos de 500 metros se encuentra el cuartel general del Ejército, que tiene su sede principal en esta ciudad adyacente a la capital del país, Islamabad.
Las autoridades de la ciudad han puesto los hospitales en estado de emergencia para atender a los heridos y han decretado el cierre de las escuelas locales por razones de seguridad.
Tanto el primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, como el presidente del país, Asif Alí Zardari, han condenado el atentado en un comunicado.
Por el momento, ninguna organización ha reivindicado los hechos.
El ataque se enmarca en una ola terrorista que ha sacudido en las últimas semanas diversos puntos de la nación surasiática, cuyo Ejército ha iniciado una ofensiva en la región tribal de Waziristán del Sur, feudo principal de la insurgencia talibán en Pakistán.
Un centenar de personas perdieron la vida el pasado 28 de octubre en un atentado con coche bomba perpetrado en un mercado del centro de la ciudad de Peshawar (noroeste), el más sangriento de los últimos dos años en el país.
El cuartel general del Ejército en Rawalpindi ya fue escenario de un asalto el pasado 10 de octubre por parte de un comando talibán que logró tomar como rehenes a decenas de personas en un edificio hasta que las tropas retomaron el control de la situación.
