El Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, en colaboración con el Ministerio de Defensa, llevó a cabo ayer una visita a la antigua fábrica con el objetivo de revalorizar el peso que la industria militar ha tenido en Sevilla, una jornada que ha servido para poner sobre la mesa el futuro del histórico edificio, que con sus 20.064 metros cuadrados se convierte en un lugar "jugoso" para albergar la sede de algunos servicios públicos o entidades que busca "un sitio privilegiado" en la ciudad.
"Se trata de un lugar histórico calificado como Bien de Interés Cultural y es idóneo para albergar empresas públicas y privadas, además de que cualquier ciudad europea se pegaría cabezazos contra la pared por tener uno igual. Por eso es necesario recuperarlo", expone Julián Sobrino, profesor de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura y especialista en patrimonio industrial, que en estas jornadas participa como ponente y guía en la visita a la Fábrica de Artillería.
Entre los proyectos para el edificio se cuentan el de ubicar el Archivo Histórico Provincial en él, o un uso compartido entre el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía y el mismo Ministerio de Defensa, aunque ninguno se ha concretado por ahora.
La antigua fábrica, que ya es propiedad del Consistorio, necesita una importante rehabilitación y su estado presenta serias y costosas deficiencias acreditadas en un plan director realizado en 2000, lo que se ha convertido en el principal escollo para llevar a cabo la reforma.
Defensa se comprometió a costear la rehabilitación del Archivo Provincial, mientras que la Junta sólo pagaría la hipotética reubicación del Archivo General de Andalucía en el recinto. Sin embargo, para Sobrino, el dinero no es suficiente excusa. "La reforma sería económicamente rentable.El problema es que no hay un proyecto claro, por eso no invierten", apunta el profesor de Arquitectura, para quien el Ayuntamiento ha querido poner en marcha "el carro antes que al caballo". "Lo primero es llevar a cabo una comisión de expertos que valore qué se necesita rehabilitar, luego presentar un proyecto serio y útil, que tenga en cuenta el patrimonio, el urbanismo y la construcción.
Entonces, todo saldrá adelante", sentencia. Y es que el mismo Julián Sobrino juega con la idea de ubicar en la Fábrica de Artillería parte de la Escuela de Arquitectura, como "los cursos de postgrado y los másters", pero siempre aclarando que la solución no pasa por "una idea genial", que sólo retrasaría la recuperación de un lugar que pertenece a la historia de la ciudad y, por lo tanto, está hermanado con ella.
Precisamente a este tema se han referido diversos expertos en Bellas Artes, Arquitectura e Historia militar en esta visita, que, con diversas charlas y coloquios, se enmarca en un programa de visitas guiadas y ponencias informativas de cara a los ciudadanos. Celebradas durante esta semana, dichas jornadas quieren poner de relieve el patrimonio histórico y arquitectónico de los viejos edificios castrenses en Sevilla.
