-Un miembro del Gobierno dijo que Andalucía consigue las cosas "a besos". En esta legislatura, ¿ha tenido que dar muchos besos o se los han dado a usted?
-La legislatura ha transcurrido tal como comenzó. Se ha caracterizado por unas muy buenas relaciones entre el Gobierno de la nación y el autonómico. Empezó reconociendo la población exacta de Andalucía y la participación de la comunidad en los ingresos del Estado y ha continuado por eso camino. Se ha encontrado la metodología para valorar lo que se ha dado en llamar la deuda histórica, de la que va a haber un adelanto en 2008. Y ha habido transferencias importantísimas.
-¿Se notan ya los efectos de ese nuevo marco institucional tras la reforma del Estatuto?
-Es que hay hitos que, en los pocos meses que lleva en vigor el Estatuto, ponen de manifiesto que es un instrumento útil. Uno de ellos se ha visto con los Presupuestos del Estado, que reservan a Andalucía inversión según su peso poblacional. Y eso es aplicación estricta del Estatuto. Y también lo es el acuerdo sobre la cuenca del Guadalquivir, la Ley de Educación de Andalucía...
-Las comunidades del PP acusan al Gobierno de primar a Andalucía. ¿Ha recibido trato de favor?
-Los miembros del PP tendrían que ponerse de acuerdo. Porque ese discurso de que Andalucía está siendo beneficiada no coincide con el discurso de Javier Arenas y del PP andaluz. Así que lo primero que hay es una descoordinación absoluta entre ellos. Pero añadiría una segunda cuestión. Al PP se le llena la boca con la unidad de España pero a veces parece que trabaja para todo lo contario. No hay cosa peor para desunir a España que tratar de buscar agravios comparativos entre comunidades autónomas y provincias. El Gobierno en sus Presupuestos hace un tratamiento equitativo a las comunidades y todos tienen lo que le corresponde. Hay un buen trato a Andalucía, pero los Presupuestos del Estado son buenos para España.
-La Junta llevó a los tribunales a Aznar por el trato a Andalucía y el Constitucional se ha pronunciado dos veces contra la Junta. ¿Se avalan las tesis del PP de que esos recursos buscaban la confrontación?
-Los ocho años de Gobierno del PP se caracterizaron por una continua desatención a Andalucía que empezaba en lo más elemental: no reconocer a la población andaluza de una forma inexplicable, absolutamente inexplicable. Y lo primero que hizo Zapatero fue reconocer lo que somos. Ésa fue la tónica de esas dos legislaturas: Andalucía fue maltratada desde el punto de vista de las inversiones como desde el punto de visto político porque el presidente del Gobierno, el señor Aznar, no se dignó a recibir al presidente de la Junta que representaba a la totalidad de los andaluces. Y la actitud de permanente confrontación del Gobierno central con el autonómico en esos años, lo demuestra un dato: en la legislatura 2000-2004 interpusieron 38 recursos ante el Tribunal Constitucional contra normas que emanaban de la comunidad autónoma. En la legislatura actual se han puesto sólo cuatro. Ésas cifras ponen de manifiesto la distinta actitud de un gobierno del PSOE y del PP y el trato que se a Andalucía.
-Sobre el que se da a Sevilla hubo cierta inquietud por el olvido inicial de Fibes. ¿El Gobierno tiene un compromiso de futuro con ese proyecto?
-El Gobierno tiene voluntad política de colaborar en el futuro de Fibes es el millón de euros del Presupuesto de 2008. Y a medida que se vaya concretando el proyecto, se irá definiendo.
-La inmigración irregular no ha salido del debate político en esta legislatura. ¿Los medios que se han puesto en funcionamiento han dado realmente los resultados esperados?
-Hay que decir que el PP nunca tuvo política de inmigración y se limitó reformar la Ley de Extranjería muchas veces. Lo que ha hecho el Gobierno actual es relacionar el hecho de la inmigración con el mercado de trabajo: que quienes vengan puedan trabajar porque es lo que más integra socialmente. Y a eso se une una importante aportación en fondos para la integración, que han ido aumentado año a año. De los 120 millones del fondo estatal de principios de la legislatura se ha pasado a casi 200 millones de 2008. Y hay un tercer pilar: la vigilancia costera para evitar el tráfico de personas. Le puedo decir que a 1 de noviembre de 2007, comparado con 2006, han llegado un 40% inmigrantes menos.
-En Andalucía el principal problema son los menores. Se dijo que en septiembre empezaban las repatriaciones...
-Sí, sí, sí. Se está en contacto con el Gobierno de Marruecos. No es una repatriación fácil desde el punto de vista legal, pero se va avanzando en este sentido. También le diré que el número de menores hasta noviembre es un 12% menos que el año anterior.
-Llega la Navidad. ¿Aumenta la amenaza terrorista en Andalucía?
-En materia de terrorismo etarra todo el territorio nacional está en el punto de mira. Durante el juicio del 11-M se activó el nivel de alerta 2 y en él continuamos, lo que supone un nivel de vigilancia y dedicación especial. Y como es normal y tradicional por otra parte con motivo de las Navidades también se reforzará todo el dispositivo, tanto de seguridad ciudadana como de lucha antiterrorista.
