Menú
Deportes

Alcalá-Cabecense o el triunfo de una filosofía de vida

Resolvió Gonzalo en los momentos de mayor control ugiense. El árbitro, infame, expulsó a tres jugadores. El Alcalá, en 'play-off'.

el 30 dic 2013 / 09:04 h.

IMG_5364 El alcalareño Son presiona al ugiense Álvaro en un balón dividido. Foto: Aurora Díaz. ¿Quién insinuó que la denigrada Tercera era un cementerio de elefantes? La esencia del torneo es genuina. Machetazos y trampas en plena selva. Una serie de encrucijadas en las que el único alimento es el triunfo. El técnico del Alcalá, Jesús Galván, es un explorador atípico. Valiente, atrevido y hasta suicida cuando la sed incomoda el camino. Y su homólogo en el Cabecense, Diego Román, un tipo metódico y currante que odia la improvisación. Con unos ingredientes de menú cinco estrellas, el conjunto anfitrión asió la manija y, con un 1-4-4-1-1 y Son en el enganche, buscó el 1-0 con opciones en diagonal y entre líneas. El Cabecense, con un 1-4-4-2 real y un 4-5-1 en la transición, interpretó su rol con exactitud. Orden, disciplina y Álvaro. Salvi alertó de su peligro a Revuelta, firme, con un zurdazo que desvió a córner el arquero ugiense. El Cense, con Noé y Guti tratando de asfixiar la canalización ofensiva alcoreña, replicó con un lanzamiento mordido de Jesús Mari que acarició las mallas. El Alcalá proponía y el Cabecense controlaba. Era un duelo sin punto de origen en el que los blancos recurrieron a las penetraciones por dentro para generar miedo. Son, muy presionado, apenas conectó con Gonzalo, un peligro perpetuo. Fue tras la reanudación cuando el envite viró hacia una situación de catarsis. Montoro Garrido recurrió a su chequera y el Alcalá aceptó el combate cuerpo a cuerpo a cielo abierto. El local Carlos Jiménez y Guti precipitaron su marcha del verde y Salvi apareció en pleno fuego cruzado para atraer a los hinchas blancos. El Cense asumía el dominio a ráfagas y su presencia en ataque era más fiable. Y fue entonces, en los momentos de dudas, cuando surgió un jugador que no se cansa de ganar. Gonzalo descubrió un lugar huérfano en la meta rival y conectó un disparo que sorprendió a Revuelta. Pura locura. Los rojinegros no alteraron su pizarra y mantuvieron una línea de tres en defensa. El Alcalá, entre el suicidio y la locura, apostó por un 4-3-1 cuando Tena fue expulsado. Y la fortuna fue justa cuando Salvi, tras pelear como un jabato un balón muerto, firmó el 2-0. Galván sonrió. No es para menos. Cotiza al alza. Y ya es de play-off. Ficha técnica: CD Alcalá: Luisma; Carlos Jiménez, Serrano, Martínez, Álex del Río; Gonzalo, Vega (Álvaro Jurado, m. 67), Tena, Boris; Son (Fernández, m. 59); y Salvi (Saborido, m. 80). CD Cabecense: Revuelta; Humberto (Kevin, m. 75), Javi Salas, Borja, Francis; Reguera, Noé, Guti, Terri; Álvaro y Jesús Mari (Biri, m. 75). Goles: 1-0 (m. 71) Gonzalo. 2-0 (m. 77) Salvi. Árbitro: Montoro Garrido, de Linares. Expulsó a los locales Carlos Jiménez (m. 56) y Tena (m. 73); y al visitante Guti (m. 59). Amarilla a los locales Álex del Río, Serrano, Boris, Gonzalo y Álvaro Jurado; y a los visitantes Humberto, Francis, Javi Salas, Borja y Álvaro. Incidencias: 800 espectadores en el Ciudad de Alcalá.

  • 1