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Amigo Vallejo: "La deficiencia nunca es motivo para negar la comunión"

El cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, aseguró ayer que "la deficiencia mental de un niño nunca es motivo para negarle la comunión", después de que un sacerdote de Barcelona haya negado dicho sacramento a una niña afectada de síndrome de Down.

el 16 sep 2009 / 04:13 h.

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El cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, aseguró ayer que "la deficiencia mental de un niño nunca es motivo para negarle la comunión", después de que un sacerdote de Barcelona haya negado dicho sacramento a una niña afectada de síndrome de Down.

Amigo Vallejo, destacado miembro de la Conferencia Episcopal Española, precisó que a pesar de "desconocer los motivos del caso de la niña de Barcelona", no hay "nada que pueda impedir dar la comunión a un niño con síndrome de Down por este motivo".

El prelado hispalense, cuyas declaraciones fueron adelantadas ayer en la edición digital de El Correo, continuó su argumento explicando que "algunas veces se dice que una comunión ha sido denegada por el grado de minusvalía psíquica cuando las razones son otras". Así, destacó que con este tipo de niños "se tiene siempre un gran cuidado" y a pesar de que "no puedan tener un gran conocimiento de las cosas sí tienen una sensibilidad extrema en el corazón".

El caso de la niña de Teiá (Barcelona) fue denunciado ayer por su madre, que aseguró que el párroco de la iglesia de su barrio se negó a darle el sacramento alegando que la menor, que sufre síndrome de Down, es "un ángel de Dios" y por lo tanto "no es una pecadora", según explicó su madre. Hace tres años, la madre llevó a su hija y a su hermano gemelo a la iglesia de Sant Martí para que empezaran las clases de catequesis. En ese momento, el párroco señaló que la niña afectada no podría comenzar los cursos aún porque "tenía que madurar" y podría "entorpecer el desarrollo de la clase".

Entonces, los padres aceptaron la decisión del cura e intentaron llevar a su hija a las clases un año después. En esta ocasión, el párroco puso a prueba la capacidad de la niña: si se aprendía el Padrenuestro en siete meses le daría el sacramento. Más tarde cambió su decisión y se escudó en que "no era necesario" porque la niña, "no es una pecadora". Enfadados, los familiares acudieron al Arzobispado de Barcelona pero, según Lidia, allí les aseguraron que no podían desautorizar al párroco que tomó esa decisión.

Después de buscar en varias parroquias, encontraron una en Badalona que hoy domingo acogerá la primera comunión de los dos hermanos.

Por su parte, el párroco Josep Lluís Moles explicó que no quiso dar la primera comunión a Carla porque es un "ángel de Dios" que no ha vuelto a pecar desde el bautismo. Además, señaló que su grado de discapacidad es muy elevado. No obstante, expuso que rectificó días después e invitó a Carla a comulgar, pero su madre no respondió a su invitación.

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