Driver (Ryan Gosling) es un conductor especialista de cine por el día y un conductor para fugas por la noche. Pero no importa el trabajo que tenga que hacer porque Driver se siente siempre a gusto detrás del volante. Shannon (Bryan Cranston) es mentor de Driver a la vez que su jefe. Desde que se dio cuenta del talento de Driver al volante, le busca directores de cine y televisión del mundo del entretenimiento o a ladrones que necesitan el mejor conductor para sus fugas, pero llevándose una comisión en ambos casos. Shannon siempre está planeando la forma de hacer dinero y ahora quiere encontrar un coche de carreras que pueda competir en el circuito profesional.
Dado que Bernie Rose (Albert Brooks) es el hombre más rico que conoce, y a pesar de que los orígenes de su dinero son bastante dudosos, Shannon le propone convertirse en su inversor. Después de ver a Driver en acción en la pista de carreras, Bernie Rose insiste en que Nino (Ron Perlman) sea también su socio. Driver es un solitario y no le entusiasman los planes que Shannon le busca. Pero su mundo cambia el día que se encuentra con Irene (Carey Mulligan) en el ascensor del edificio donde vive.
Cuando vuelve a verla en la tienda de comestibles con su hijo pequeño, Benicio (Kaden Leos), se queda paralizado y le ofrece ayuda cuando se encuentran de nuevo en el aparcamiento y el coche de Irene no arranca. A partir de ese momento, Driver se acostumbra a llevar a Irene a su trabajo de camarera y a vigilar a Benicio mientras el coche de Irene está en el taller. Este interludio en la vida de Driver terminará bruscamente cuando el marido de Irene sale de prisión de forma prematura.