Joan Puigcercós, hijo de una familia trabajadora, llegó a la presidencia de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en 2008, entonces una formación con 21 diputados y convertida en la tercera fuerza política del Parlamento catalán tras CiU y PSC. Ayer anunció su marcha para 2011 dejando un partido con 10 diputados y siendo el quinto grupo parlamentario tras CiU, PSC, PP e ICV. Una debacle electoral que llegó precedida por varias escisiones y un electorado disgustado con la segunda reedición del tripartito.
Ha protagonizado más de una polémica por su particular visión de las relaciones Cataluña-España. La última, durante la campaña electoral, tuvo como diana Andalucía. En un mitin en Lleida el pasado 14 de noviembre el entonces candidato de ERC a las elecciones del día 28 afirmó: "El régimen tributario español está yendo en contra de las empresas catalanas. Cada día cuántos empresarios de Cataluña tienen en su casa instalado a un inspector de Hacienda cuando Madrid es una fiesta fiscal y en Andalucía no paga ni Dios". Unas palabras que merecieron la condena de dirigentes socialistas y populares de Cataluña y Andalucía.
El todavía presidente de ERC fue uno de los negociadores que dio lugar en 2003 al primer gobierno tripartito (PSC-ERC-ICV): el polémico Pacto del Tinell. El tripartito que se reeditó en el año 2006 ha terminado por hundir a socialistas y republicanos.
Fiel a sus ideales, Puigcercós defiende que Cataluña está "preparada" para afrontar ahora un referéndum sobre la independencia, "en parte" por la acción de ERC.
Es uno de los dirigentes de la formación independentista más conocido fuera de Cataluña y es que durante seis años (de 2000 a 2006) fue el portavoz de Esquerra en el Congreso de los Diputados.
