La autonomía andaluza acaba de cumplir 30 años, un tiempo en el que ha recibido 143 competencias del Estado, unas específicas de Andalucía y otras comunes a todos los territorios. Es la comunidad con más materias generales pendientes de traspaso (siete) junto a Madrid, La Mancha y Murcia, ninguna de ellas histórica.
Desde que aquel lejano 27 de mayo de 1978 se constituyera el primer gobierno andaluz preautonómico, con Plácido Fernández Viagas a la cabeza, Andalucía ha asumido 143 competencias. Sólo Cataluña (175) y Galicia (147) la superan. Pero según un informe del Ministerio de Administraciones Públicas, de las materias que afectan a todas o varias comunidades quedan pendientes de traspaso siete, entre ellas los profesores de religión o instituciones penitenciarias. Al margen del País Vasco y Navarra -con regímenes especiales- es la comunidad histórica con más traspasos generales pendientes. Cataluña sólo espera el relativo al seguro escolar, Galicia y Valencia tres (algunos como Parques Nacionales o la Formación Profesional Continua sí los tiene Andalucía) y Canarias 6. Entre las no históricas, sólo Madrid, Castilla La Mancha y Murcia tienen el mismo número de transferencias generales pendientes que Andalucía y el resto, menos.
En el traspaso de competencias, ha habido periodos más o menos fructíferos. Las primeras -referentes a agricultura- llegaron en 1979, todavía en pleno proceso preautonómico y, como era lógica, en la primera legislatura (1982-1986) se traspasaron casi la mitad del total transferido, 70. En esos años Andalucía asumió funciones y servicios del Instituto Nacional de Salud y el de Servicios Sociales (ambas en 1984), varias de Educación (entre ellas Universidades, justo antes de las elecciones de 1986), algunas de Administración Local (1983), protección de menores (1985), carreteras (1984) y trabajo.
El ritmo bajó en la segunda legislatura (1986-1990) hasta once traspasos, la mayoría complementando los anteriores con algunas novedades como deportes, y sobre todo en la tercera (1990-1994) -primera de Manuel Chaves como presidente-, con cuatro en 1992 y 1993 (en 1990 los traspasos fueron previos a las elecciones y en 1994 no hubo).
Curiosamente, en la legislatura más breve (1994-1996) -la pinza entre PP e IU obligó a adelantar las elecciones- no fue escasa en traspasos, once, la mayoría sobre agricultura. Pero tras ella, hubo un nuevo freno, coincidiendo con el Gobierno del PP en Madrid (1996-2004). En sus ocho años de mandato hubo siete transferencias, si bien entre ellas algunas tan importantes como las de justicia (1997) y las políticas activas de empleo (2003). Los últimos cuatro años arrojan un saldo de 27 traspasos, destacando las de agua y conservación medioambiental y el nuevo Estatuto marca nuevas aspiraciones.