Los trabajadores por cuenta propia no escapan a la crisis. No en vano, el balance que hicieron ayer las organizaciones más representativas de los autónomos del año pasado es, como se esperaba, negativa.
Así, este colectivo sufrió un descenso del 4,2%, lo que supone 20.866 activos menos en Andalucía, un porcentaje ligeramente inferior al registrado en la media nacional.
En este sentido, todas las provincias andaluzas han visto decrecer su número de trabajadores, siendo Málaga, Almería y Sevilla las que acapararon el 51,5% del total de las bajas.
En cuanto a los sectores más afectados, el que registró mayor pérdida fue la construcción, seguido del comercio que, según indicó el vicepresidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos de Andalucía (ATA-A), Rafael Amor, cerró el año pasado un total de 10.000 establecimientos en la región.
Amor valoró el sistema de prestaciones por desempleo de los autónomos recientemente aprobado, si bien demandó que se amplíe la duración a un periodo de entre tres meses y un año.
Al mismo tiempo, el secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de Andalucía (UPTA-A), Isidoro Romero de la Osa, criticó las "políticas de humo" que está llevando a cabo la Junta de Andalucía en esta materia, de manera que "me gustaría que se pasara este año de la teoría a la praxis y que se tuvieran en cuenta las necesidades reales de los autónomos".
Ambos representantes lamentaron los niveles de morosidad que tienen las Administraciones con los emprendedores y exigieron que se elaboren políticas de fomento del sector, pues consideraron que "las opciones de trabajo por cuenta propia van a ir aumentando cada vez más".
