Andalucía trató ayer de sumar fuerzas para reclamar al Gobierno que no sean las comunidades autónomas las que carguen con la mayor parte de los sacrificios que conllevará el cumplimiento del objetivo del déficit, fijado en el 1,5% para este año, argumentando que se pone en peligro el Estado del Bienestar y la prestación de servicios básicos como la sanidad, la educación y servicios sociales.
Pero finalmente se quedó sola en su exigencia, puesto que Cataluña y Canarias decidieron abstenerse y el resto de regiones, gobernadas por los populares, optaron por no saltarse el guión y asumir que harán los deberes aunque sin saber aún dónde meterán la tijera para cosechar el ahorro conjunto de 15.000 millones para cumplir ese objetivo.
El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, dejó claro que está completamente de acuerdo con el déficit del 5,8% fijado por Mariano Rajoy para el conjunto de administraciones, pero que discrepa con que el Estado pueda asumir el 4% mientras que las regiones no pueden exceder del 1,5%, cuando son ellas las que proporcionan los servicios básicos.
En una entrevista con la cadena SER y preguntado por el margen que tienen las comunidades para recortar ironizó con que sí se puede hacer ¿pero cómo? Pues "privatizando servicios, cerrando colegios, hospitales y universidades pero no es eso lo que quiere la ciudadanía", apostilló. "Si no, es imposible".
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseveró en relación a Andalucía que "todas lo han entendido menos una y emplazó a la Junta a explicar a los ciudadanos por qué no se compromete con la reducción del déficit algo que, según el ministro, vinculó a las elecciones andaluzas. Además, aprovechó para demandar a Andalucía "más transparencia" y le pidió que envíe la lista completa de las deudas pendientes con los proveedores para conocer la situación financiera exacta de la comunidad autónoma.
Montoro, uno de los ministros más activo en la campaña de Javier Arenas en Andalucía, vuelve así a cuestionar la solvencia de las cuentas andaluzas y a sembrar dudas sobre las facturas que tiene pendientes en el cajón.
“Electoral es no presentar el presupuesto”, zanjó el presidente andaluz, José Antonio Griñán, en respuesta a esa crítica. Algo a lo que también reaccionó la consejera de Hacienda. “Lo que hemos hecho es expresar nuestras discrepancias. Lo que no puede hacer el Gobierno es querer confundir y manipular intentando destruir el crédito de una comunidad”, apostilló la consejera de Hacienda y Administraciones Públicas, Carmen Martínez Aguayo.
