Andersen, en el fatídico momento en Goodison Park / PA
Stephan Andersen jugó anoche con Dinamarca ante Polonia y al final del partido, preguntado por los medios de su país, explicó qué le pasó en el último amistoso del Betis, frente al Everton, cuando se tragó el segundo gol de los ingleses. Básicamente fue un error de vista.
"Estaba bajo los palos, advertí que el balón venía, salté a por él sin pensar y cuando salto me quedé cegado por el sol. No debería ser una excusa, ya que fue un gran error por mi parte", dijo el meta danés. "Sea como fuere, no hay excusa", reconoció.
En todo caso, Andersen tampoco dramatiza con ese fallo. "Es cierto que me costó un gol, pero no hay que tomárselo tan a pecho. Fue un partido amistoso. Sería peor si me sucediera cada semana. No me afecta en absoluto", alegó.
"Siempre he tenido una buena mentalidad. Lo que las personas dicen y hacen en realidad no me importa. Son más importantes mis propias acciones y hechos", sentenció.
