Con turbantes, fajines hebreos y amplias telas de raso. Así veremos ataviadas a las figuras del apostolado de la Hermandad de la Sagrada Cena el próximo mes de octubre en la Iglesia de Los Terceros. De esta forma celebrarán su veinticinco cumpleaños las imágenes de Luis Ortega Bru.
Un cuarto de siglo ha pasado ya desde que en una servilleta del emblemático bar El Rinconcillo la cofradía de Los Terceros rubricara el contrato de hechura de su actual apostolado con el imaginero Luis Ortega Bru. Jesús Creagh, actual comisionado para San Esteban, fue testigo de aquella cita histórica. Corría el año 1972.
Para conmemorar dicha efemérides, la corporación que preside Eduardo García acaba de aprobar en cabildo de oficiales un programa de actos para el mes de octubre, entre los que destaca, una exposición del apostolado en la Iglesia de Consolación, vulgo Los Terceros.
En la muestra, los discípulos -sin el Señor de la Cena, obra de Sebastián Santos ni la tradicional mesa- lucirán una vestimenta diferente al del paso del Domingo de Ramos. Nada de terciopelo. El estilo lo marcará la costumbre judía de la época de Cristo. "La idea es verlos desde un punto de vista diferente al de Semana Santa. Recordará a imágenes de otras Semanas Santa, como la del paso de misterio de la Sagrada Cena de Jerez [Cádiz]", explica Miguel Martos, prioste de la cofradía.
La cita dará a conocer otras obras del autor de San Roque (Cádiz), como el boceto desechado que ideó para el paso de misterio del Sentencia de la Macarena, los bocetos originales del apostolado de la Cena, otras obras religiosas como una Resurrección, un dibujo a carboncillo de su propio velatorio hecho por un familiar, y también piezas pictóricas y otras relacionadas con el mundo del deporte, "su otra pasión junto a la Semana Santa", según apunta Benito Rodríguez, estudioso de Luis Ortega Bru.
En su libro sobre este imaginero, Rodríguez recoge que a Bru no le dejaron rematar su apostolado con la talla de un Señor que reemplazara al de Sebastián Santos. Algo que la cofradía nunca autorizó.
Sin embargo, el genio de la gubia sí llegó a moldear su propio Señor de la Cena para el apostolado sevillano que concluyó días antes del Domingo de Ramos de 1982, aunque no procesionaría por primera vez hasta el año siguiente. Y es que el mismo año que entregó el último de los discípulos -San Mateos- le sorprendió la muerte el 21 de noviembre en su casa de la Plaza del Pumarejo.
el judas 'tabernero'. La primera figura que esculpió fue Judas Iscariote, que entregó a la cofradía en 1979. "Se inspiró en un tabernero de Vicálvaro, en Madrid, donde tenía su taller.
De allí también salieron Santo Tomás y San Andrés", relata Rodríguez, quien asegura que estos tres son los únicos de talla completa. Algo que desaconsejó el entonces capataz Rafael Franco y la junta de gobierno. El peso por imagen rondaba los 120 kilos. El resto de figuras nacieron en Sevilla, entre el viejo corralón de Castellar y la sacristía de Los Terceros.
